Steelers derrotan a los 49ers

Para que esas jugadas funcionen es necesario que la defensa se crea la carrera. La de San Francisco lo hizo con buenos argumentos.

Ben Roethlisberger adora jugar en largo. Parece aburrirse con el juego de pases cortos y pantallas que tanto abundan en la liga y prefiere preñar el campo con sus bombas. Hace años que decidió jugar así y sus coordinadores y entrenadores se lo permiten con alegría. Ha hecho ricos a varios receptores que salieron al mercado tras ser el otro lado de esas parábolas. y Antonio Brown es su favorito de todos ellos. Para demostrarlo, en un partido de ataque paradigmático del sistema de estos Steelers, le mando balones como para acumular 195 yardas de pase.

Para que esas jugadas funcionen es necesario que la defensa se crea la carrera. La de San Francisco lo hizo. Con buenos argumentos, porque DeAngelo Williams, que ya martirizó a la defensa de los Patriots, sumó otras 127 yardas.

Así es como consiguieron desquiciar a los 49ers que, por cierto, mostraron notables deficiencias en la secundaria. Su front seven se comportó con más o menos dignidad, pero la gente encargada de defender el juego aéreo fracasó con estrépito.

Sin embargo, el front seven protagonista, y es algo que no hubiésemos dicho antes de empezar el partido, fue el de enfrente. Los chicos de Mike Tomlin, con especial protagonismo de ryan Shazier, martirizaron a la OL de San Francisco. Esta siempre fue la gran duda de este equipo de cara a la temporada, sí, pero la exhibición que se pegaron contra Minnesota el pasado lunes hizo pensar que podrían parar a esta sospechosa defensa de los Steelers. Y puede que se sume el hecho de que para ellos es una semana muy corta, habiendo jugado el lunes de noche y en la costa Oeste y de nuevo el domingo a primera hora en la costa Este, amén de que estos viajes siempre son duros para los equipos del Pacífico, pero la realidad es que fueron superados con amplitud.

Texto de Pepe Rodríguez Rodríguez -- AS.com