Conocer cascadas y tesoros naturales en Panamá, experiencias de un apasionado por la aventura

Cascadas, saltos, chorros son algunas de las denominaciones para definir una caída de agua, que en Panamá suelen ser abundantes y la mayoría de las veces están ubicadas en parajes recónditos que, a pesar de representar esfuerzo sirven para recargar las energías de los aventureros.

Narciso Delgado es un joven que como él dice, muchos pensarían que no trabaja, pues en su cuenta de Instagram se observan imágenes impresionantes de sitios que son tesoros naturales del país, cuya visita representa invertir tiempo y energía.

Contó a TVN-2.com que, en su día a día trabaja para una empresa que vende autos como ingeniero de proyectos, además, camina y se prepara físicamente, esperando disfrutar de una nueva aventura los fines de semana, aunque la pandemia ha representado un obstáculo para cumplir la agenda que desde diciembre pasado ya había trazado para el mes de enero.

En tono de broma, Delgado dijo que entre las amistades con las que comparte esta afición se han denominado “trepa cerros”.

Su interés por la aventura y conocer lugares que dejan con la boca abierta a más de uno se remonta a algunos años atrás, cuando aceptó la invitación de un amigo a un río y pasaron el día a orillas de una cascada.

Hasta ese momento su rutina solía ser pasar el día en la playa tomando el sol.

“La energía recargada que obtuve me encantó y decidí hacer una segunda ruta. Cada vez que iba a un lugar diferente me animaba a conocer más Panamá y vas haciendo nuevos amigos que se vuelven tu familia”, destacó.

Ha estado en al menos 40 sitios ubicados en diferentes partes del país, en los que a veces puede haber dos o tres cascadas, mientras que en otros no hay ninguna, pero tienen una vista excelente.

Delgado creció en Tortí, un corregimiento del distrito de Chepo y aunque siempre pensó que en Panamá Este no había lugares de este tipo, ahora ha conocido varios.

La mayoría de las veces utiliza mapas y herramientas tecnológicas que permiten ver los caudales de los ríos, como Google Maps, que lo ayuda a caminar y encontrar caídas de agua de singular belleza.

De esta experiencia describe que una de las más hermosas es el “Salto de Chimán”, en Chimán, de aproximadamente 135 metros de altura.

La vista es impresionante y la cascada es hermosa. Tuvimos la oportunidad de acampar en ese lugar y fue una agradable experiencia. De regreso encontramos otra cascada más hermosa, en un sitio poco conocido y le pusimos el nombre de un lugareño que nos dijo que había una y nadie tenía registro de ese lugar”, Narciso Delgado.

¿Cómo organiza cada aventura?

Según Delgado, muchas veces investiga los lugares, además, sus amigos y otras personas comparten sitios nuevos. “Un chico de comarcas mandó una foto de una cascada, que sabía que yo no había visto. Vamos anotando y enlistando los lugares que queremos conocer y ponemos fechas tentativas”.

Incluso, en un Excel lleva la cuenta de los lugares visitados y coloca el sitio, la provincia y el nombre de la cascada, si tiene.

Cada vez que llega nueva información, junto a sus amigos trazan una ruta.

Recuerda que para llegar al Salto de Chimán no fue una tarea fácil, pues caminaron horas, con una maleta de comida, agua y en una loma a la que bautizaron la “loma del Martirio”. El sol era sofocante, muchos de los compañeros estaban cansados, les dolía las piernas, pero se apoyaron unos a otros para llegar al maravilloso lugar.

“Nosotros hacemos la experiencia, nos divertimos en los lugares, con los chistes, los juegos y todo es muy saludable”, indicó.

Pese a cualquier dificultad, advierte que, “después de caminar un par de horas llegas a un lugar y te sientas a admirar la cascada, a ti se te olvida todo lo que caminaste y sufriste en el camino. Eso es algo que no tiene comparación, te sientes lleno de energía y dices: quiero volver a este lugar”.

La pandemia lo detuvo al igual que a sus compañeros de aventuras e incluso cuando se abrieron las puertas para poder salir y explorar lo intentaron, respetando las medidas de bioseguridad, algunas veces recurriendo a practicarse pruebas del covid para cuidarse ellos y a otras personas, especialmente si tuvieran que ir a un sitio con un guía local, usando tapaboca y guardando la distancia. “Ha sido un impedimento grande el tema de la pandemia”.

Aunque en agenda tenía lugares que quería conocer antes de que empezara el verano y debido a la cuarentena de enero los ha tenido que pasar para mayo, cuando empiezan las lluvias.

Advierte que en algunos puntos como la cordillera aún está lloviendo y si tiene la posibilidad de hacer el viaje lo haría, pero por el tema de la cuarentena ahora no están saliendo, se mantienen en casa.

Preparación física, algo indispensable

Delgado dijo que es importante tener una preparación física básica, por lo menos caminar, pues, aunque hay lugares que al bajar el auto solo toman 15 minutos caminando, hay otros donde no se sabe a qué distancia están.

Por esta situación suele ser un poco selectivo con el grupo con el que emprende una aventura, ya que hay sitios en los que se debe escalar, atravesar partes delgadas y angostas.

Es preferible que tengas por lo menos capacidad para caminar unas tres horas mínimo y que no te vayas a decaer y desmayar”, Narciso Delgado.

En este caso prefiere ir con el grupo que ya conoce su resistencia, verificar el lugar y luego regresar con los que les falta esa preparación física.

Recomendaciones para los aventureros

De acuerdo con Delgado, lo más esencial es el agua, por lo menos llevar dos litros, “en una vejiga”, para tratar de no utilizar plásticos y contaminar el medio ambiente.

Lo segundo sería unas buenas zapatillas, que no solo resistan el viaje, sino también que eviten resbalar y caer.

Además, recomienda a las personas que nunca se lancen solas a un lugar y que por seguridad vayan con alguien que conozca el sitio, un guía local.