La COVID-19 pone en riesgo la salud mental de los profesionales de salud en Panamá
El jefe del Servicio de Salud Mental, Marcel Penna Franco, explicó que desde que se declaró la pandemia, adicional a los servicios que regularmente ofrecen, brindan información a los familiares de pacientes.
La coordinadora de Salud Mental frente a la COVID-19 del Minsa, Delia De Icaza, explicó que la implementación de este protocolo comenzó con la capacitación del personal que debía ponerlo en ejecución.
Ciudad de Panamá/Estrés crónico, ansiedad, temor, miedo y hasta el síndrome de burnout, un agotamiento mental, emocional y físico, corren el riesgo de padecer el personal del sistema de salud público por las exigencias agobiantes que significa lidiar a diario con la pandemia de COVID-19, una situación de las que están conscientes especialistas de salud mental que por iniciativa propia o por directrices del Ministerio de Salud (MINSA) desarrollaron programas para apoyarlos emocionalmente.
Una de las iniciativas que nació de manera individual para atender la salud mental de los funcionarios del sistema de salud público es la que se lleva a cabo, desde el pasado mes de marzo, en el Hospital Santo Tomás (HST), uno de los principales del país. Se trata de servicios adicionales a los que siempre realizan como brindar la atención a los pacientes de salud mental hospitalizados, debido a que las salas no están cerradas y tampoco redujeron el número de camas.
El jefe del Servicio de Salud Mental, Marcel Penna Franco, explicó que desde que se declaró la pandemia, adicional a los servicios que regularmente ofrecen, brindan información a los familiares de pacientes de la COVID-19 recluidos en salas y unidades de cuidados intensivos sobre cómo evoluciona a la enfermedad, así como soporte emocional a funcionarios de este centro hospitalario al igual que a los del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, a quienes les extendieron la invitación.
Penna Franco explicó que el estrés, los trastornos de ansiedad y el síndrome de burnout que se manifiesta con problemas de sueño, ansiedad e irritabilidad, entre otros síntomas están más presentes ahora, porque la pandemia cambió por completo la dinámica laboral, pero a pesar tensión que este momento trabaja el personal sanitario son pocos los que se acercan a recibir soporte emocional, “quizás porque sienten que pedir ayuda es una muestra de debilidad, pero eso va en contra de su propia salud mental”, concluyó.
Soporte emocional para todos los trabajadores de la salud
En el HST la idea de brindar soporte emocional a los trabajadores comenzó como una iniciativa del servicio de Salud Mental, pero desde el pasado mes de agosto y por directrices del Programa Nacional de Salud Mental del Minsa en el resto de las instalaciones sanitarias del país empezó la implementación del Protocolo de Abordaje del Estrés Laboral en los Trabajadores de la Salud, el cual se compartirá con las clínicas y hospitales privados que deseen utilizarlo.
La coordinadora de Salud Mental frente a la COVID-19 del Minsa, Delia De Icaza, explicó que la implementación de este protocolo comenzó con la capacitación del personal que debía ponerlo en ejecución, en su mayoría del área de salud mental, porque el propósito es abordar el estrés laboral de todos trabajadores del sistema de salud público.
De Icaza informó que el estrés laboral, una condición que puede afectar a la población trabajadora, en el personal sanitario se “exacerbó” con la pandemia por situaciones como el exceso de trabajo, el miedo al contagio y porque no están exentos a sufrir las mismas complicaciones socioeconómicas y familiares que afectan a la población en general.
“Se ha cambiado la rutina familiar, además de los factores propios del trabajo que desempeñan que se van sumando y aumentando las posibilidades de caer en un estrés laboral. Llevamos un año de pandemia. Se ha vuelto crónico y tenemos que prestarle atención y atenderlo porque el estrés laboral puede generar consecuencias que van desde depresión, ansiedad, estrés postraumático y hasta el síndrome de burnout", indicó la doctora.
Agregó que el objetivo principal de este protocolo es abordar y ayudar a los trabajadores de la salud, en general, a lidiar con el estrés, sus emociones e incluso podrán detectar oportunamente a los que requieren una mayor atención para canalizarlos a las instancias correspondientes.
La idea es que en todas las instalaciones sanitarias tanto del Minsa como de la Caja de Seguro Social se conformen comités especialmente dedicados a atender la salud mental de los trabajadores, porque no se trata de un acceso voluntario, sino que todos deben participar en las actividades que se realizan en la instalación donde laboran, expresó De Icaza, al tiempo que añadió que los encargados de ejecutar este programa deben tener la empatía necesaria para lograr la participación aún de aquellos que ponen resistencia al servicio de soporte emocional, porque incluso esta negativa puede ser un reflejo del nivel de estrés laboral.
El Protocolo de Abordaje del Estrés Laboral en los Trabajadores de la Salud, el cual funcionará desde hospitales hasta puesto de salud, ya se implementó en la sede del Minsa con el programa de traslado de emergencia, trazabilidad, toma de hisopados, al igual que instalaciones para la atención de la COVID-19 como los hoteles hospitalizados y el centro de convenciones Figali, por mencionar algunos.