Costa Rica y Panamá firman un acuerdo sobre flujos migratorios laborales

Los gobiernos de Costa Rica y Panamá firmaron hoy un acuerdo sobre flujos migratorios, que pretende garantizar los derechos humanos y laborales de los miles de trabajadores que cruzan la frontera cada año.

El "Acuerdo bilateral relativo al mecanismo de coordinación para flujos migratorios con fines de empleo y ocupación", fue suscrito hoy por el ministro costarricense de Trabajo, Víctor Morales, y su par de Panamá, Luis Ernesto Carles.

La firma se dio en el marco de una reunión ordinaria del Consejo de Ministros de Trabajo de Centroamérica y República Dominicana y ambos funcionarios destacaron que el principal objetivo es lograr una administración regulada de los flujos migratorios.

"Regular los flujos migratorios representa una ganancia para ambos países en el sentido de formalizar a estos trabajadores y en fomentar el trabajo decente al que tiene derecho todo ser humano", manifestó el ministro Morales.

Mediante el acuerdo, ambos países se comprometen a reforzar las capacidades nacionales en la gestión migratoria, de verificación de condiciones laborales para la protección de los derechos laborales, así como garantizar el acceso a la seguridad social.

El acuerdo también establece que Costa Rica y Panamá impulsarán proyectos binacionales en favor de la seguridad humana y trabajo decente de las personas inmigrantes trabajadoras, en especial a las de origen indígena.

El ministro panameño destacó que cada año miles de indígenas Ngäbe Buglé cruzan la frontera hacia Costa Rica para trabajar en la cosecha de café en el sur y el Valle Central de este país, y en la de banano en el Caribe.

"Me es grato que países hermanos firmemos este acuerdo, el cual orienta en los pasos a seguir para lograr un movimiento migratorio ordenado que permita la protección sociolaboral de los trabajadores y sus familias", expresó Carles.

El ministro panameño afirmó que "gestionar y abordar en forma adecuada la migración laboral de pueblos originarios no es fácil", ante lo que se mostró convencido que con el convenio suscrito hoy Costa Rica y Panamá redoblarán sus esfuerzos en esta materia.

"La mayoría de estos migrantes vive en pobreza extrema, el irrespeto a sus derechos y a la seguridad social no debe continuar. Por ello es importante asegurar mecanismos de control en búsqueda de la paz laboral y la consagración de sus derechos fundamentales", dijo el funcionario panameño.