El autosabotaje cerebral: ¿Lo has experimentado alguna vez?
El auto-sabotaje comprende todas aquellas acciones que realizamos para entorpecer o anular nuestros objetivos. Las formas más comunes de auto-sabotaje involucran conductas como la indecisión, la postergación, las adicciones de cualquier tipo, dormir poco o comer en exceso.
El neurocientífico británico Dean Burnett, expone en su libro las imperfecciones con las que cuenta el cerebro humano, ya que a pesar de que sea el órgano que básicamente rige nuestro cuerpo, también puede ser un poco desordenado.
El background del Doctor Burnett es bastante extenso, ya que a pesar del doctorado que posee, enseña psiquiatría en la Universidad de Cardiff. También, es investigador y ha escrito otros tres libros relacionados con el cerebro y la psicología.
El doctor explica que, el cerebro tiende a sufrir víctima de su propio éxito. Esto es porque, a pesar de que este órgano es capaz de pensar lógica y racionalmente, algo que ninguna especie a parte del ser humano puede, también se tiene ese cerebro reptiliano. Esto significa, que se comparte aún un poco de la esencia de esas especies primitivas.
Debido a que nuestro cerebro es tan complejo, es ahí donde entra la parte del auto saboteo. Al experimentar un miedo, es común que este órgano genere respuestas que tienden a ser negativas, y más que nada porque esas respuestas pueden ser cosas muy improbables. Esto puede causar un estrés que puede tener consecuencias negativas. La ansiedad es una de estas consecuencias.
El cerebro sabe que nuestra propia conciencia y pensamientos pueden interferir en las funciones más básicas de nuestro cuerpo. Por ejemplo, obviamente se sabe que para estar descansado, el cuerpo necesita dormir. El cuerpo ya sabe a que horas uno tiene que dormir, despertarse y esto se debe a la evolución que ha tenido el órgano complejo que poseemos durante muchos años.
Lo que pasa, es que este órgano puede decidir que simplemente no quiere dormir y le quita autorización a cualquier otro sistema. Es ahí donde el cerebro no está tomando la decisión correcta. Igualmente uno puede saber las consecuencias de los actos que se están cometiendo, pero el cerebro las ignora.
Nuestro cerebro también cuenta con una red de detección de peligros y es lo que nos mantiene vivos todos los días. Nos imaginamos cosas malas que por más simples que sean, van teniendo una serie de consecuencias que a veces nos llevan a plantear la muerte como algo probable.
En su libro, también escribe que las personas que tienen fobias saben lo tontas que pueden llegar a ser. Esto es simplemente porque el cerebro humano tiende a jugar en contra de las personas.
Estas preocupaciones que nos surgen a causa del estrés provocado por el cerebro pueden desencadenar una serie de reacciones negativas perjudiciales para nuestro organismo, como tensión, presión alta, pérdida o ganancia de peso, entre otras.
Con información de www.bbcmundo.com