¡No perdió la oportunidad! Margot Robbie besó a Brad Pitt sin avisarle al director

La actriz australiana confesó recientemente que el apasionado beso con Brad Pitt no estaba originalmente en el guion, pero decidió tomar la iniciativa porque, según dijo con humor: “¿Cuándo más voy a tener la oportunidad de besar a Brad Pitt?”.

Lejos de ser una simple anécdota, la improvisación de Robbie fue un acto calculado que aportó profundidad emocional a la relación entre los personajes Nellie LaRoy y Jack, interpretados por ella y Pitt respectivamente. “Esa escena no estaba escrita”, dijo Robbie a la revista Grazia, y explicó que sintió que ese gesto reflejaba la esencia impulsiva y provocadora de su personaje, una joven actriz en ascenso en el Hollywood caótico y glamoroso de los años 20.

La actriz no se detuvo en la improvisación: fue directamente a hablar con Chazelle, ganador del Óscar por La La Land, para justificar el momento. “Le dije: ‘Creo que Nellie simplemente iría a besar a Jack’”, relató Robbie. Aunque el director inicialmente bromeó con ella diciendo: “¿Sabes qué? Solo quieres besar a Brad Pitt”, terminó reconociendo que la escena funcionaba y le pidió repetirla: “Lo hiciste bien. Hazlo otra vez”.

Este nivel de improvisación e interacción con el director reflejó también el exigente ambiente creativo de Babylon, una producción que, pese a su elenco estelar y sus ambiciones artísticas, fracasó en taquilla. Con un presupuesto superior a los 80 millones de dólares, apenas logró recaudar 15 millones en Estados Unidos y 63 millones a nivel global. “Todavía no entiendo por qué la gente no la acepta”, confesó Robbie en el Talking Pictures Podcast.

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Aún así, mantiene la esperanza de que la cinta sea reevaluada con el tiempo: “Me pregunto si dentro de 20 años la gente se preguntará por qué Babylon no tuvo éxito, como ocurre con películas que también fueron consideradas fracasos”.

La actriz, conocida por su intensidad interpretativa, también reveló lo desafiante que fue construir a Nellie LaRoy. En colaboración con Chazelle, desarrolló un personaje multifacético que debía ser tanto magnético como emocionalmente complejo. Uno de los mayores retos fue definir su acento: Robbie presentó 51 versiones distintas antes de decidir cuál encajaba mejor. “Era como hacer un show unipersonal. Cada vez que cambiaba de acento, era una nueva versión de Nellie”, explicó.

Esa búsqueda constante de autenticidad estuvo alimentada por la exigencia del propio Chazelle. “Damien es muy minucioso. Nunca sentí que hubiéramos pisado el acelerador a fondo. Siempre quería más”, afirmó Robbie. Esa intensidad en el set fue clave para que los actores exploraran dimensiones profundas de sus personajes, más allá del glamour superficial de la época retratada.

A pesar del revés comercial, Babylon permanece como un testimonio del riesgo artístico, de la pasión por el cine y de la libertad creativa que puede transformar una escena improvisada en un momento icónico. Y para Margot Robbie, aquella decisión impulsiva frente a las cámaras se convirtió en una de las más memorables de su carrera.