Colombia llora la muerte de Carmenza Duque, la voz inmortal de 'La potra zaina'

La icónica cantante colombiana Carmenza Duque falleció este jueves 22 de mayo a los 74 años de edad, como confirmaron medios del país suramericano.

Nacida el 17 de marzo de 1951 en Manizales, Caldas, comenzó muy joven su carrera, con tan solo 14 años, y durante su trayectoria musical marcó pautas por su voz suave, baladas románticas y boleros, como describe una nota del diario El Tiempo.

Es conocida por sus clásicos “Popurrí”, “La potra zaina”, “Yo no me vuelvo a enamorar”, “Cielo rojo”, “Una mujer” y “Quiero abrazarte tanto”.

Medios como W Radio informaron que la cantante se encontraba en Miami, Florida, Estados Unidos, cuando se descompensó. Las primeras versiones detallan que la causa de la muerte habría sido pancreatitis.

Sin embargo, su hija, María Francisca Gutiérrez Duque, habló en la radio antes citada y explicó que desde hace un año su madre traía enfermedades que complicaron su vida en las últimas semanas.

También contó que la artista tuvo un paro cardíaco en 2024, razón por la que llevaba un marcapasos. Meses después presentó dos nuevos infartos.

La cantante “entró a una clínica hace cuatro días con pancreatitis aguda”, según informó su hija en W Radio y cita en una nota El Tiempo.

Por su talento y dedicación, Carmenza se convirtió en una figura reconocida más allá de Colombia, en países como México, Ecuador y Estados Unidos.

Por el momento se desconocen detalles sobre el traslado del cuerpo y su funeral. La muerte de la artista es una pérdida para la música romántica colombiana, pues con su voz encantó a varias generaciones.

Uno de los momentos que más se recuerdan de su trayectoria artística fue en 1986 cuando participó en la película “El niño y el papa”, dirigida por Felipe López. Durante esa producción, Carmenza interpretó una canción ante el papa Juan Pablo II, de visita oficial a Colombia.

De acuerdo con Caracol Radio, Carmenza fue la primera solista que le cantó a un pontífice en el parque El Tunal de Bogotá.

La película colombiana dirigida por Rodrigo Castaño fue filmada a escondidas durante la visita del papa y fue traducida a 11 idiomas.