Centroamérica, de la mano de Sergio Ramírez, pone su literatura en el mapa
El Premio Cervantes 2017 otorgado al escritor nicaragüense Sergio Ramírez coloca nuevamente en el mapa la literatura centroamericana, una región que ha visto nacer a autores como Rubén Darío, Ernesto Cardenal, Roque Dalton, Miguel Ángel Asturias, entre otros.
Ramírez (Masatepe, Nicaragua, 1942) se convierte en el primer escritor centroamericano que recibe este galardón, considerado el Nobel de literatura en castellano, que se suma al Alfaguara de novela, al Dashiell Hammett, al Iberoamericano de Letras José Donoso y al Carlos Fuentes que ya posee.
Es la primera ocasión en los más de 40 años de su historia que el Cervantes, el más importante en lengua castellana, viaja a Centroamérica para reconocer a un autor, en este caso a Ramírez, que convierte la realidad en una obra de arte, según el jurado que lo galardonó.
A sus 75 años, es uno de los narradores más significativos de América Latina con su mezcla de ficción y realidad en su producción literaria, que cuenta con novela, ensayo y cuentos, con alto contenido político. Su vida ha estado marcada por la dictadura de los Somoza, la revolución sandinista y sus más de cincuenta libros. No en vano se define como un narrador a tiempo completo y un apasionado de la literatura que ha combinado su vida entre las letras y la política.
Para el escritor, el Premio Cervantes permitirá que el mundo conozca mejor la literatura de su natal Nicaragua, cuna de otros grandes como Rubén Darío (1867-1916), Ernesto Cardenal (1925), Carlos Martínez Rivas (1924-1998), Ana Ilce Gómez (1945-2017), Gioconda Belli (1948) y Claribel Alegría (1924), quien recibió este año el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
"La literatura nicaragüense gana una ventana y yo, desde el podio al que subo, tendré mejor oportunidad de ser visible nuestra propia literatura, y sobre todo, la de los jóvenes", resaltó Ramírez, a Efe. Para la poeta salvadoreña Susana Reyes, Centroamérica debe estar orgullosa de Ramírez porque tiene una trayectoria bien importante y ha demostrado, a lo largo de su vida, una solidez como escritor.
Un premio tan importante como el Cervantes demuestra que la literatura de Centroamérica dice bastante y permite que el mundo vuelva a ver hacia esta región, apuntó.
"Sergio ha sido alguien que nos ha permitido ver hacia dentro de Centroamérica, él nos da los temas con los que nosotros (los centroamericanos) hemos crecido política, cultural y socialmente (...) el imaginario de Sergio rescata grandes valores y una cotidianeidad social y política que es importante", agregó Reyes.
El nicaragüense se merecía más que ningún otro autor el Premio Cervantes porque ha sido el "adalid" no sólo de la literatura centroamericana, sino también latinoamericana, según la escritora panameña Rosa María Britton (1936).
Sus libros reflejan su gran compromiso político, su compromiso con la situación de su país, con los pobres. Un compromiso sin ataduras y sin banderas, afirmó Britton.
El Premio Cervantes otorgado a Ramírez es un homenaje a la literatura nicaragüense, afirmó el poeta y sacerdote trapense Ernesto Cardenal, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2012 y propuesto por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) al Nobel de Literatura 2010.
El jurado concedió el premio a Ramírez por aunar en su obra la narración y la poesía y el rigor del observador y el actor, así como por reflejar la viveza de la vida cotidiana convirtiendo la realidad en una obra de arte, todo ello con especial altura literaria y en pluralidad de géneros, como el cuento, la novela y el columnismo periodístico.
Uno de los jurados, Darío Villanueva, destacó la narrativa de Ramírez tanto en novela como en cuento, además de ser maestro de narradores, así como la coincidencia de este premio a un nicaragüense con el reciente centenario de Rubén Darío, el poeta universal que puso a Nicaragua, y a Centroamérica, en el mapa de la literatura mundial.
