Italia recupera importante patrimonio arqueológico de un coleccionista en Bélgica
Italia recuperó un importante patrimonio arqueológico que estaba en poder de un coleccionista belga, con valiosos jarrones y ánforas antiguas transportados ilegalmente al exterior, informaron este lunes las autoridades especializadas en la defensa de obras de arte.
Con un valor comercial de alrededor de 11 millones de euros (13 millones de dólares), la colección contaba con cerca de 782 objetos arqueológicos de Apulia, al sur de Italia.
"Entre los objetos se encuentran un elevado número de vasijas de Apulia con figuras rojas y negras, ánforas y piezas elaboradas de monumentos funerarios de la antigua Daunia (...) bienes que datan del siglo VI A.C. al siglo III A.C", explicó en un comunicado el cuerpo de Carabineros para la Tutela del Patrimonio Cultural.
La antigua Daunia, en la actual Apulia, tuvo una cultura peculiar, en particular por las llamadas "estelas daunias", una serie de monumentos funerarios esculpidos en los siglos VII-VI A.C. en la llanura al sur de Siponto y ahora conservadas en el Museo Nacional de Foggia.
Se trata de figuras geométricas pero que luego incluyeron figuras humanas, pájaros y plantas con relatos de la vida cotidiana.
En 2017, un grupo de arqueólogos señaló la existencia de una estela daunia en el catálogo de una exposición, a la que le faltaba justamente un pedazo que en cambio se encontraba en el museo de Foggia, lo que dio inicio a una investigación oficial, durante la cual fueron involucrados Interpol, Eurojust, así como las autoridades judiciales suizas y belgas.
La pieza había sido adquirida por un "rico coleccionista belga", el cual tenía un verdadero "tesoro arqueológico" con cientos de obras "todas importadas ilegalmente desde Italia", subraya el comunicado.
Un largo trámite legal llevó a la incautación de esos objetos y a la devolución de ese patrimonio a Italia.
Las autoridades italianas, que intentan proteger sus incontables tesoros artísticos, cuentan con agentes especializados y leyes muy proteccionista y suelen autorizar controles severos con el fin de acabar con el robo de valiosas piezas históricas.
Los llamados "cazadores de obras" investigan catálogos de galerías, subastas y museos, comparan con los archivos policiales de obras robadas o desaparecidas e incluso expoliadas por los nazis.