El día que Neymar cumplió su sueño de infancia al conocer a Quico

Chespirito

El personaje del Chavo del 8 sigue siendo un fenómeno cultural en Brasil, más vivo que nunca.

Neymar / AFP

“Es un sueño, no tengo palabras para describirlo. Soy fan como todos”, dijo Neymar tras fundirse en un abrazo con Carlos Villagrán.

El 16 de abril de 2013, en las instalaciones del Santos FC, lo que parecía ser un entrenamiento rutinario se transformó en un momento inolvidable para Neymar da Silva Santos Júnior, entonces joven promesa del fútbol brasileño. La razón: el ídolo de su infancia, Carlos Villagrán, el inolvidable “Quico” del Chavo del 8, apareció para cumplirle un sueño.

Villagrán, invitado especialmente por el club, interrumpió la práctica con su sola presencia. A sus 69 años, el comediante mexicano fue recibido como una leyenda por los jugadores, quienes no tardaron en pedirle fotos y compartir risas.

“Tuvimos mucha suerte de verlo a él, vino aquí a conocer a Neymar y nosotros aprovechamos para tomarnos una foto, él es parte de nuestra infancia”, expresó emocionado Walter Montillo, mediocampista argentino que también participaba en la sesión.

El momento más esperado llegó al final del entrenamiento. Neymar, con una sonrisa nerviosa, se acercó a Villagrán para entregarle un obsequio. El actor reaccionó con el instinto de décadas de comedia: se quitó los lentes, infló los cachetes y soltó su clásico lamento como Quico, provocando la carcajada inmediata del futbolista, quien lo abrazó como quien abraza un recuerdo vivo.

“Es un sueño, no tengo palabras para describirlo. Soy fan como todos”, confesó Neymar entre risas, interrumpido por el comediante con una frase icónica del personaje: “¡Ya cállate, cállate que me desesperas!”, dijo Villagrán, arrancando otra carcajada general.

Te puede interesar: Kate Middleton rompe el silencio tras vencer el cáncer: 'La fase más difícil llega después”

Te puede interesar: ¡Aceite de bebé y caos! La reacción de los fans de Sean ‘Diddy’ Combs tras su veredicto

Aunque la serie mexicana El Chavo del 8 fue creada y protagonizada por Roberto Gómez Bolaños en la década de los 70, su impacto en Brasil ha sido profundo y duradero. Allí, la vecindad más famosa de Latinoamérica se conoció como Chaves, y personajes como Quico, rebautizado como “Kiko” por derechos de autor, se convirtieron en parte fundamental de la infancia de millones.

La conexión es tal que, según expresan usuarios brasileños en redes sociales, Chaves es incluso más popular en Brasil que en México, al nivel de otros íconos como Dragon Ball en el mundo hispano. Un post viral en X en 2024 afirmaba: “Chaves es más que una serie: es parte de nuestra cultura”.

Este cariño se ha materializado en productos exclusivos como cómics, discos, juguetes y giras del elenco que llenaban estadios. Incluso cuando en 2020 las transmisiones fueron suspendidas por conflictos legales entre Televisa y Grupo Chespirito, la versión animada continuó disponible en Amazon Prime Video, y en 2018 TV Globo adquirió los derechos para relanzar la serie en formato remasterizado.

El encuentro entre Neymar y Villagrán no fue solo un momento de fanatismo; fue la representación de un lazo cultural entre México y Brasil que trasciende el idioma y las fronteras. Neymar, uno de los mayores goleadores de la historia de la “canarinha”, dejó por un instante el balón para reencontrarse con ese niño que creció viendo Chaves, riendo con las torpezas de Quico y soñando como millones de brasileños.

Carlos Villagrán, por su parte, supo reconocer el valor simbólico de ese abrazo: no era solo Neymar el que cumplía un sueño, era él quien se reencontraba con el cariño de un país que nunca dejó de reír con su personaje.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último