Abuelas que malcrían a sus nietos y desautorizan a los padres. ¿Abuelazón?

Este es un tema que es muy común en nuestro país. Sobre todo porque los padres trabajan todo el día y quienes están en la casa para recibir, dar de comer y cuidar a nuestros hijos es "La Abuela".

Pero, precisamente como los padres están ausentes, es "la abuela" la que corrige, da ordenes, organiza y hasta cocina para tus hijos. Pero todo esto está bien, porque nos conviene y necesitamos de "La Abuela" pero qué pasa cuando ese corto momento de compartir con tu hijo "la abuela" está presente y hasta desautoriza lo que tu dices en frente de tus hijos. ¿Cómo manejo está situación?

Nuestra psicóloga Carla Pino, manifiesta que es culpa de los padres dejar que la educación de nuestros hijos se salga de nuestra manos y recaiga en los abuelos, en este caso "la abuela" lleva toda la carga (es padre, es madre y es abuela). Por supuesto que si la abuela vive en la misma casa, la situación es compleja, porque no hay libertad completa de tomar decisiones sobre nuestros hijos.

La comunicación es importante, inclusive si eres de las personas que trabaja todo el día y necesitas esa ayuda a tiempo completo de "la abuela" con tu hijo porque no estás presente. Aquí decir todo desde el inicio y dejar una serie de reglas establecidas desde el principio es lo esencial. Pretender que la abuela adivina tus pensamientos es un error; actuar después de que ves varias acciones que no te gustan, también es un error; si esperas a que tu enojo o tu ira pase y luego sientes lástima y decides no decir nada es peor; porque acumulas energía negativa que cuando ya no puedas más entonces dirás y actuarás de manera incorrecta, haciendo sentir mal a la abuela, tus hijos y tu persona.

Una vez, los padres estén claros que no pueden estar presente con el niño en casa, trabajan todo el día, no hay espacio para una nana, no hay espacio para un day care y la solución es "la abuela"; comunicar a la abuela y trabajar en conjunto con ella sobre la educación, lo que es prohibido, lo que no es prohibido y cada día iniciarlo con las pautas que como padres establecieron es vital.

Puedes reunirte con "la abuela" y establecer, tomando en cuenta su opinión, el horario de cada día con tu hijo.

No podemos desacreditar el trabajo que "las abuelas" hacen con nuestros hijos, para que los padres tengan una opción de trabajo y de realización personal. Son "las abuelas" esos seres maravillosos que sin ninguna queja asumen ese papel de protectoras.

Si de lunes a viernes es "la abuela" la que está presente, pasa al día más horas con tu hijo y tu los fines de semana no recuperas tiempo de calidad con ellos, entonces no debe enojarte cuando tu hijo elija a la abuela para sus actividades y no a ti como padre.

La solución es balance en la comunicación de padres a abuelos, de padres a hijos, pero sobre todo la calidad del tiempo con tus hijos marca la diferencia.