Tres miembros abandonan la Academia Sueca por escándalo de supuestos abusos
Los escritores Klas Östergren, Kjell Espmark y Peter Englund anunciaron hoy su salida de la Academia Sueca por el escándalo de supuestos abusos sexuales y filtraciones que afecta a una persona estrechamente vinculada con la institución que cada año otorga el Nobel de Literatura.
"La Academia ha tenido desde hace tiempo problemas serios y ahora intenta resolverlos anteponiendo oscuras consideraciones a sus reglas, lo que implica traicionar a sus fundadores y protectores, así como su tarea de representar el talento y el gusto", señaló Östergren en un comunicado enviado al periódico Svenska Dagbladet.
Minutos después, otro académico, el poeta Kjell Espmark, anunciaba su salida a través del otro gran diario sueco, Dagens Nyheter, aludiendo a razones similares.
"La integridad es el nervio central de la Academia. Cuando voces centrales ponen la amistad y otros motivos no pertinentes por delante de la responsabilidad por esa integridad, ya no puedo participar en sus tareas", afirmó Espmark.
A Östergren y Espmark se unió luego Peter Englund, que fue secretario permanente de la institución entre 2009 y 2015, quien señaló la "creciente grieta" en la Academia y las críticas a las medidas adoptadas por su sucesora en el cargo, Sara Danius, que considera "injustificadas e injustas".
"Se han tomado decisiones en las que no creo ni puedo defender y por eso he decidido no participar más en el trabajo de la Academia", señaló en un comunicado Englund.
Todos aludieron a la confidencialidad vinculada a la institución para no dar más detalles sobre una decisión que, en la práctica, es simbólica: la elección es de por vida, aunque los miembros sí pueden optar por no participar ni en sus actividades ni en sus votaciones.
Fue a finales de noviembre pasado, en medio de la campaña de denuncias de abusos #Metoo (Yo también), cuando dieciocho mujeres destaparon de forma anónima en Dagens Nyheter las supuestas vejaciones y abusos cometidos por una personalidad cultural vinculada a la institución, algunos en dependencias suyas.
Más tarde se supo que era Jean-Claude Arnault, dramaturgo francés residente en Suecia desde hace décadas y casado con Katarina Frostenson, miembro de la academia; y que este estaría detrás de las filtraciones de varios ganadores del Nobel en los últimos años.
La Academia cortó la relación privilegiada y contrató a una firma externa para hacer un informe del caso, mientras varias mujeres interponían denuncias y la fiscalía abría una investigación, en medio de duras críticas del mundo cultural a la institución.
Con la marcha de Östergren -de 63 años y miembro desde 2014-, de Espmark -de 88 y con 37 años en la Academia- y Englund -de 61 años-, en la actualidad solo 13 de sus 18 asientos están ocupados, ya que dos autoras -Kerstin Ekman y Lotta Lotass- boicotean a la institución desde hace años.
La negativa de la Academia a condenar la emisión de una "fatwa" (edicto islámico) contra el escritor británico Salman Rushdie provocó en 1989 la salida de Lars Gyllensten y la propia Ekman.
Las otras tres "dimisiones" ocurridas hasta ahora fueron por motivos personales (Werner Aspenström), en protesta por la concesión del Nobel en 2004 a Elfriede Jelinek (Knut Ahnlund) y en desacuerdo por el liderazgo de la institución (Lotass en 2011).