Argentina: gobierno cuestiona marcha por Nisman
El gobierno de Cristina Fernández dijo el martes que hay una intencionalidad política en la marcha de silencio convocada por un grupo de fiscales federales en memoria de su colega Alberto Nisman y ordenó a las fuerzas de seguridad que custodiarán el evento no llevar armas para evitar provocaciones.
"Respeto la muerte de Nisman, vivimos en un país en democracia", dijo el secretario de Seguridad Sergio Berni en diálogo con radio La Red. Pero agregó que "no lo compartimos, sobre todo quienes lo convocan, el grupo de fiscales. Entiendo que es una cuestión política".
Los investigadores judiciales convocaron para el miércoles a una movilización en silencio desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, frente a la sede de gobierno, en memoria de Nisman y en reclamo de que se esclarezca su muerte.
Nisman, de 51 años, apareció muerto en su apartamento el 18 de enero un día antes de concurrir al Congreso para brindar detalles sobre una acusación había presentado contra la presidenta y funcionarios por el supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes de un atentado contra un centro judío de Buenos Aires en 1994.
La justicia busca determinar si Nisman fue asesinado, se suicidó o lo indujeron a suicidarse.
La muerte de Nisman tuvo un fuerte impacto en la sociedad y erosionó la credibilidad del gobierno, ya afectada por denuncias de corrupción, justo en el último año de gestión de la presidenta que no puede aspirar a un tercer mandato.
Líderes de la oposición, organizaciones de la comunidad judía y otros sectores de la sociedad anunciaron que participarán de la movilización.
"He dado la orden que a cinco cuadras de cada lado... donde se va a hacer la marcha ningún agente federal esté portando armas porque entendemos que hay muchos intereses para que eso no salga bien", dijo Berni. "Creo que puede haber provocaciones", advirtió.
Oros funcionarios han considerado a la movilización parte de un intento golpe de Estado "blando" por parte de miembros del Poder Judicial.
El fiscal de Cámara Ricardo Saénz, uno de los organizadores de la marcha, dijo ante las acusaciones de Berni que "es como responder si la semana que viene voy a la luna. Descabellado".
En tanto, una testigo del operativo judicial que se llevó adelante en el apartamento de Nisman la noche en que fue hallado muerto denunció que se cometieron graves irregularidades.
Natalia Fernández dijo al diario Clarín y a radio Mitre que se manipularon documentos, el teléfono y otras pertenencias del fiscal muerto. También declaró que había "clima de jarana" entre los peritos y miembros de las fuerzas de seguridad presentes en el apartamento.
La fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación de la muerte de Nisman, calificó de "fantasía" el relato de la joven. "No es ni mínimamente lo que pasó lo que dijo la testigo... Que demuestre lo que ha dicho y que se haga cargo", advirtió Fein en diálogo con el canal de cable Todo Noticias.
Los dichos de la joven suman más interrogantes a una investigación que también ha sido cuestionada por la ex esposa de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.
Arroyo Salgado solicitó que un veedor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sea convocado para supervisar la investigación por la muerte de su ex esposo.