Brasil: Rousseff pide no destruir Petrobras
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pidió este jueves sancionar a los funcionarios de la gigante Petrobras implicados en un millonario caso de sobornos pero sin destruir la mayor empresa del país e invocó a firmar un pacto nacional contra la corrupción.
"Tenemos que sancionar a las personas, no destruir a las empresas. Tenemos que saber sancionar el crimen, no perjudicar el país o su economía (...) Tenemos que cerrar las puertas a la corrupción, pero no al crecimiento", dijo el jueves Rousseff tras recibir del Tribunal Electoral las credenciales como ganadora de las elecciones presidenciales.
"Tenemos que saber investigar y saber sancionar, sin debilitar a Petrobras, sin disminuir su importancia para el presente y el futuro ", agregó la mandataria reelecta en octubre por el Partido de los Trabajadores (izquierda, PT).
Según Rousseff, la petrolera paraestatal Petrobras es más grande que cualquier problema, y que saldrá de todo esto "más fuerte".
Rousseff dijo que enfrenta "sin temor" la investigación a algunos altos funcionarios de Petrobras e invocó a firmar un pacto nacional contra la corrupción.
"Llegó la hora de firmar un gran pacto nacional contra la corrupción, que involucre a todos los sectores de la sociedad y a todas las esferas del gobierno", sostuvo.
"Este pacto va a desembocar en una gran reforma política que Brasil necesita promover el próximo año. Vamos a invitar a todos los poderes de la República y a todas las fuerzas de la sociedad, para elaborar medidas y compromisos duraderos", aseguró.
La justicia procesa actualmente a unas 39 personas, entre ellos al exdirector de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, y al exdirector del Area Internacional, Néstor Cerveró, por presuntamente haber recibido sobornos a cambio de otorgar contratos a un "cártel" de empresas, cuyos ejecutivos también están procesados.
En la víspera, la presidenta de la compañía, Graça Foster, dijo que "es urgente" que el gobierno se posicione frente a las empresas acusadas de corrupción para definir si Petrobras puede seguir haciendo negocios con ellas o debe proceder a realizar un sinfín de licitaciones internacionales.
Otro de los enjuiciados es el empresario brasileño Alberto Youssef, acusado de ofrecer sus empresas para lavar el dinero de las coimas.
Decenas de políticos, incluidos los del PT (en el poder hace 12 años) fueron implicados en el escándalo por delatores como Costa y Youssef, pero hasta ahora ninguno fue acusado formalmente.
La policía estima que la operación desvió más de 4.000 millones de dólares en una década.