Alvarado confía en acuerdo con los sindicatos para deponer huelga en Costa Rica

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, dijo hoy estar esperanzado en alcanzar un acuerdo con los sindicatos para que depongan la huelga que cumple 12 días en rechazo a un proyecto de reforma fiscal que estudia el Congreso.

"Estoy esperanzado en que en las próximas horas logremos un acuerdo que deponga la huelga y abra un canal de comunicación franco con acuerdos para que Costa Rica pase esta situación", dijo Alvarado a los periodistas durante una gira en la provincia de Cartago (este).

El Gobierno y los sindicatos entrarán hoy en el tercer día de diálogo con la mediación de la Iglesia católica, con el objetivo de sentar las bases para una mesa de negociación multisectorial.

El presidente Alvarado explicó que el Gobierno está en disposición de conformar esa mesa de negociación y utilizar como base una propuesta sindical de 39 puntos relacionados a asuntos fiscales, pero con la condición de que se deponga la huelga.

Los gremios exigen que se retire del Congreso la reforma tributaria y sea sustituida por otro proyecto que se construya en la mesa de negociación.

Sin embargo, el presidente Alvarado afirmó hoy que la propuesta de los sindicatos debe ser "complementaria y no sustitutiva" de la reforma tributaria.

"Necesitamos resolver el tema fiscal. No hay un escenario en que Costa Rica sale adelante sin esa solución, pero también entiendo que es conversando que lo lograremos", comentó el mandatario. Alvarado afirmó que la "ruta crítica" establecida para el proyecto de reforma fiscal se mantiene, con el objetivo de que sea aprobada en el Congreso en octubre.

"Veo un ánimo entre los diputados para que el proyecto sea votado. Con esa aprobación vamos a revertir los anuncios (negativos de calificadoras de riegos) y Costa Rica profundiza su fortaleza macroeconómica ante los mercados", declaró.

El presidente aseguró que no hay margen para seguir posponiendo la reforma tributaria, que calificó como "definitiva para el futuro del país".

Tras dos días de diálogo el Gobierno y los sindicatos no han alcanzado acuerdo alguno y los gremios mantienen la huelga con manifestaciones en diversos puntos del país. Los sindicatos rechazan la reforma tributaria porque consideran que afectará en mayor medida a las clases media y baja, y a los trabajadores públicos debido a recortes a pluses salariales que la iniciativa incluye.

El Gobierno afirma que el 82 por ciento del dinero que pretende recaudar con la reforma tributaria provendrán del 30 por ciento de la población con mayores ingresos y solo el 4,8 por ciento se recargará al 30 por ciento de la población más pobre

Además, el Gobierno asegura que aparte del sector educación en el que sí hay apoyo fuerte a la huelga, en el resto del sector público el movimiento cuenta con la participación de alrededor del 9 por ciento de los trabajadores en promedio.

La reforma fiscal busca paliar el déficit previsto en el 7,1 por ciento del producto interno bruto (PIB) para el 2018, y frenar el crecimiento de la deuda que este año superará el 50 por ciento del PIB.

La reforma llamada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, tiene como principal iniciativa la conversión del impuesto de ventas del 13 por ciento a un impuesto de valor agregado (IVA), con la misma tasa, pero que aumentará la cantidad de productos y servicios por gravar.

También incluye la renta global y modificaciones a la renta de capital, entre otros asuntos.