Expresidente costarricense Arias: centroamérica debe consolidar la democracia
El expresidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz Óscar Arias afirmó hoy que tras 30 años de firmados los acuerdos de paz Centroamérica tiene el reto pendiente de consolidar sus democracias, y dijo que prueba de ello es el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
"Consolidar la democracia en Centroamérica es un reto pendiente desde 1987. La falta de consolidación democrática en Centroamérica la vimos hace nueve meses cuando Daniel Ortega ganó su tercer mandato consecutivo, incluyendo sin empacho a su esposa en la papeleta, con el favor del Tribunal Electoral", expresó Arias.
El expresidente costarricense (1986-1990 y 2006-2010) fue el orador principal de la actividad "Jornada Centroamericana de Reflexión", organizado por la Fundación para la Paz y la Democracia como celebración de los 30 años de los Acuerdos de Paz en Centroamérica.
Arias, quien en 1987 recibió el Premio Nobel de la Paz por ser el artífice del acuerdo de paz en Centroamérica, lamentó que Nicaragua viva en la actualidad una "pantomima" luego del "aluvión de esperanza" que supuso la revolución sandinista.
"Tenemos una deuda pendiente con el pueblo nicaragüense a quienes les prometimos una vida mejor con la transición a la democracia. Les debemos, primero, democracias verdaderas. No solo en las urnas, sino en las instituciones: en las cortes, en los servicios públicos, en los organismos electorales, en las contralorías públicas", aseveró Arias.
El nobel de la Paz advirtió que "ningún país está exento de retrocesos" ni está "vacunado contra el populismo y la demagogia", por lo que es necesario "estar alertas" y fortalecer los marcos institucionales.
"El futuro democrático de Centroamérica no depende solo de elegir a mejores líderes, sino de formar mejores instituciones, instituciones que fomenten el debate crítico y plural; que hagan valer la ley y el bien común sobre los intereses individuales y gremiales; que afirmen el sistema de pesos y contrapesos, y que proscriban la injerencia militar en el gobierno civil", declaró.
Sobre los acuerdos de paz, Arias recordó que hace 30 años los cinco mandatarios centroamericanos decidieron sentarse a dialogar y por la vía democrática encontraron una "solución centroamericana para los problemas centroamericanos".
"Para mí, firmar el Plan de Paz fue fácil. Yo no me enfrentaba a fuerzas guerrilleras. No tenía un estado de sitio que levantar, ni prisioneros políticos que liberar. Para la mayoría de mis cuatro colegas: José Napoleón Duarte (El Salvador), Vinicio Cerezo (Guatemala), Daniel Ortega (Nicaragua) y José Azcona (Honduras), firmar ese acuerdo y comprometerse en su cumplimiento significó un acto de gran valor; entrañó un riesgo político y personal", destacó.
Arias manifestó que en 1987 ningún país triunfó sobre otro ni un grupo armado sobre otro, porque "en Centroamérica nadie ganó la guerra, le ganamos a la guerra".
El costarricense instó a la región a celebrar el aniversario de los acuerdos de paz porque el espíritu del Plan de Paz "sigue vivo y aún hoy tiene mucho que decirnos y enseñarnos".
Según Arias, Centroamérica debe seguir luchando para consolidar la paz basada en bajar la pobreza, la exclusión social, la ignorancia, la inseguridad y la intolerancia.