Presidente de Costa Rica pide sensatez ante las manifestaciones de odio hacia inmigrantes
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, pidió a la población costarricense "sensatez" y "prudencia" ante los mensajes de odio hacia los inmigrantes que derivaron en una violenta manifestación el sábado en contra de los nicaragüenses.
"Frente a llamados de odio o violencia, debe prevalecer la sensatez, la prudencia, la inteligencia y la solidaridad. En ese esfuerzo necesitamos de usted, y de todas las personas del país", dijo Alvarado en una cadena de televisión.
El mandatario hizo un llamado "a la calma y a la paz", así como "a actuar con prudencia y a no caer en provocaciones o llamados al odio".
"Informémonos de manera correcta, cada persona juega un papel fundamental en la conservación de la paz social que como costarricenses hemos construido por décadas y que disfrutamos hoy", expresó.
Este pronunciamiento se produce un día después de que cientos de costarricenses se manifestaran en San José en contra de los inmigrantes nicaragüenses, acto que terminó en disturbios, con 44 detenidos y el decomiso de bombas caseras molotov, cuchillos y machetes.
Las autoridades identificaron entre los detenidos a personas con símbolos nazi, miembros de las violentas barras de fútbol y anarquistas.
El mandatario aseguró que el Gobierno está atendiendo con 37 instituciones y con ayuda internacional el flujo de miles de nicaragüenses que está llegando a Costa Rica desde abril pasado debido a la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua.
"Todo costarricense conoce el rostro de esas personas nicaragüenses, sea en un obrero o un guarda, una empleada doméstica, un estudiante o un empresario. Hoy recibimos en nuestro país personas, algunas heridas, que se sienten en riesgo, y otras incluso perseguidas, y que por su condición de vulnerabilidad, buscan refugio o un espacio de paz en nuestro país", dijo Alvarado.
El gobernante aseguró que "la gran mayoría de los migrantes" que llegan a Costa Rica "son personas de bien, y buscan opciones de empleo y distintas formas de contribuir con la sociedad".
En su mensaje, Alvarado garantizó que "toda persona que represente un riesgo para la seguridad nacional, o que no se sujete a la ley costarricense, no se le permitirá ingresar al país, o será deportada de forma expedita".
El presidente afirmó que las instituciones están atendiendo la situación migratoria de manera "ordenada" y "segura", para garantizar la estabilidad en el país.
Alvarado afirmó que el fenómeno de las migraciones lo están experimentando también en Europa y en otros países de América Latina.
"Costa Rica a lo largo de su historia ha recibido distintos grupos migratorios: jamaiquinos, italianos, alemanes, chinos, nicaragüenses y polacos, por citar algunas nacionalidades, que han migrado a nuestro país buscando una mejor vida. Muchas familias costarricenses puede contar la historia de sus familiares migrantes, personas que llegaron a enriquecer nuestra cultura y economía", manifestó Alvarado.
Las autoridades no han cuantificado con precisión cuántos nicaragüenses han entrado en Costa Rica durante estos cuatro meses de crisis en Nicaragua, pero sí tiene contabilizadas más de 20.000 solicitudes de refugio.
La inédita protesta del sábado ha sido condenada por el Gobierno, la Defensoría de los Habitantes y la representación de la ONU en Costa Rica.
Al menos el 8 por ciento de la población de Costa Rica es inmigrante, la mayoría nicaragüense.