Bajo presión del Congreso, Hillary Clinton publicará sus correos electrónicos
Hillary Clinton, a quien los republicanos reprochan haber usado exclusivamente una dirección electrónica personal mientras era jefa de la diplomacia estadounidense, aseguró la noche del miércoles que quería hacer públicos sus correos.
"Quiero que la gente vea mis correos. Le pedí al departamento de Estado que los publique. Ellos (el Departamento de Estado) dijeron que los revisarían para divulgarlos tan pronto como sea posible", escribió en la red social Twitter esta importante figura del Partido Demócrata, que podría anunciar pronto su candidatura a la presidencia estadounidense para 2016.
Durante sus cuatro años al frente del departamento de Estado (2009-2013), Clinton jamás usó su dirección electrónica oficial (que termina en state.gov). Prefirió una dirección personal, lo que podría constituir una violación de las normas vigentes y plantea la cuestión de la seguridad de las comunicaciones sensibles.
Los republicanos del Congreso presentaron el miércoles una solicitud para obtener todos los correos electrónicos enviados por Hillary Clinton durante ese período.
El presidente de la comisión de investigación sobre el ataque contra la misión diplomática de Bengasi en 2012, el republicano Trey Gowdy, dijo el miércoles haber descubierto "la semana pasada" que el departamento de Estado no produjo correspondencia en esos cuatro años ya que Clinton utilizaba exclusivamente un sistema privado de correos electrónicos.
El departamento de Estado respondió al mensaje de la diplomática asegurando que publicaría los correos implicados según "los procedimientos normales que rigen este tipo de publicación".
"Llevaremos a cabo esta revisión lo antes posible. En vista del gran volumen de información involucrada, este análisis llevará algo de tiempo", explicó una de sus portavoces, Marie Harf.
Según The New York Times, 50.000 correos electrónicos de Hillary Clinton fueron recientemente entregados al departamento de Estado, pero los republicanos dicen que no existe ninguna garantía de que todos los mensajes importantes hayan sido transmitidos para su conservación.
La ley estadounidense obliga a conservar en los Archivos Nacionales toda correspondencia profesional de funcionarios del gobierno. Desde 2014, cualquier comunicación enviada desde una dirección privada debe también enviarse a la dirección gubernamental para su archivo.