Copiloto, solo en la cabina de pilotaje, accionó mecanismo de descenso del avión

El copiloto del avión alemán que se estrelló en Francia, que estaba solo en la cabina, accionó el mecanismo de descenso y probablemente tenía "la voluntad de destruir el avión", dijo este jueves el fiscal a cargo de la investigación.Después de que el comandante saliera de la cabina, "el copiloto quedó al mando" y accionó el mecanismo de descenso, dijo el fiscal, Brice Robin, en conferencia de prensa. El fiscal añadió que el copiloto alemán, que se llamaba Andreas Lubitz, no estaba fichado como terrorista.

Según el fiscal, las víctimas del A320 murieron "en el acto", se escuchan "gritos en los últimos instantes", y que las las víctimas no se dieron cuenta del accidente hasta el último momento.

La primera mitad del vuelo 9525 de la aerolínea Germanwings transcurrió de forma normal. Despegó de Barcelona rumbo a Duesseldorf, se encumbró sobre el Mediterráneo y luego se desplazó sobre Francia. Su última comunicación fue una solicitud de rutina para continuar con su ruta.

Minutos después, a las 10:30 a.m. del martes, el Airbus A320 comenzó a descender inexplicablemente. En cuestión de 10 minutos había bajado de su altitud de crucero de 38.000 pies (11.500 metros) a un poco más de 6.000 pies (1.800 metros), y finalmente se estrelló contra una montaña remota.

Para conocer las causas del incidente, los investigadores han estado analizando la maltrecha caja negra que contiene una grabación de audio de la cabina de mando. Remi Jouty, director de la BEA —la agencia francesa de investigación de accidentes_, dijo el miércoles que han logrado extraerle sonidos y voces, pero hasta ahora ni "la más mínima explicación" de por qué se estrelló el avión, percance que derivó en la muerte de las 150 personas a bordo.

Sin embargo, un reporte del New York Times insinúa que el audio contiene información intrigante, por decir lo menos: se escucha que uno de los pilotos sale de la cabina y luego golpea la puerta cada vez con más urgencia en un intento infructuoso por ingresar de nuevo.

"El tipo afuera está golpeando ligeramente la puerta y no hay respuesta", afirma un investigador no identificado, según lo citó el periódico. "Y luego golpea la puerta con más fuerza y no hay respuesta. Nunca hay una respuesta".

A la larga, el funcionario dice que "uno puede escuchar que está intentando derribar la puerta".

El investigador, que el diario dijo no puede ser identificado porque la pesquisa está en proceso, agregó que las autoridades desconocen la razón por la que el piloto salió de la cabina. Tampoco hace conjeturas sobre por qué el otro piloto no abrió la puerta ni entró con contacto con el control de vuelo en tierra antes del choque.

Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, las aerolíneas en ese país no dejan a un piloto solo en la cabina de mando. El procedimiento estándar de operación es que, si uno de los pilotos sale —por ejemplo, para usar el baño_, un auxiliar de vuelo asume su lugar en la cabina. Por el momento no estaba claro si las líneas aéreas europeas han adoptado esa misma práctica.

Los nombres de los pilotos no se han dado a conocer.

Las autoridades francesas no proporcionaron detalles sobre la grabación el miércoles, e insistieron en que la causa del choque sigue siendo un misterio. Dijeron que el descenso fue lo suficientemente gradual como para dejar entrever que el avión estaba bajo control de sus navegantes.

"Hasta este momento no hay explicación", manifestó Jouty. "Uno no se imagina que el piloto conscientemente enfile su avión contra una montaña".

Jouty dijo que se registraron "sonidos y voces" en el archivo digital de audio recuperado de la primera caja negra. Pero no divulgó el contenido, e insistió en que se requerirán días o semanas para descifrarlos.

"Se requiere trabajo para comprender voces, sonidos, alarmas, atribuir las distintas voces", dijo el jefe de la BEA.

La confusión rodea el destino de la segunda caja negra. El presidente francés Francois Hollande dijo que la caja de la grabadora de datos de vuelo fue hallada entre los restos desperdigados, pero que no contiene la tarjeta de memoria que almacena información de 25 horas sobre la posición y el estado de prácticamente cada parte importante en un avión. Jouty se negó a confirmar ese hallazgo.

Las autoridades francesas indicaron que parece improbable que se haya tratado de un acto terrorista, y el principal funcionario de seguridad de Alemania dijo que no hay evidencia de actividad ilícita.

Mientras las autoridades pasaban apuros para desentrañar el rompecabezas, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente español Mariano Rajoy y Hollande se reunieron en el alejado sitio para rendir honores a los muertos, en su mayoría alemanes y españoles, aunque también había de otras nacionalidades. En total eran 17 distintas.

"Esta es una verdadera tragedia, y la visita aquí nos ha mostrado eso", dijo Merkel después de que ella y Hollande sobrevolaran el desolado y escarpado paraje.

Más de 600 especialistas estaban en el sitio, entre rescatistas, trabajadores de seguridad e investigadores de aviación, dijeron las autoridades francesas.

Thomas Winkelmann, director general de Germanwings, dijo que la aerolínea está en proceso de contactar a las familias de las víctimas. Indicó que entre los 144 pasajeros y seis tripulantes había 72 alemanes, 35 españoles y tres estadounidenses. De Australia, Argentina, Irán y Venezuela viajaban dos ciudadanos por país, mientras que de Gran Bretaña, Holanda, Colombia, México, Japón, Dinamarca, Bélgica e Israel había uno de cada uno.

Dos bebés, dos cantantes de ópera y16 estudiantes alemanes de secundaria y sus maestros que regresaban de un programa de intercambio en España están entre los que perdieron la vida.

Germanwings canceló varios vuelos el miércoles porque algunas tripulaciones se declararon como demasiado afectadas para volar después de haber perdido a sus colegas.