EEUU pide libertad de Alan Gross
Al cumplirse cinco años de su arresto en Cuba bajo cargos de espionaje, el ex contratista estadounidense Alan Gross amenaza con iniciar una huelga de hambre, rechaza casi todas las visitas y dice que morirá en prisión si no lo liberan antes de cumplir 66 años en mayo, dijeron familiares y defensores el miércoles.
Judy, la esposa de Gross, dijo en un comunicado que el contratista ha perdido más de 45 kilos (100 libras) de peso, apenas puede caminar debido a dolores crónicos y ha perdido cinco dientes y buena parte de la visión en el ojo derecho.
Gross ha comenzado a negarse a ver a su esposa e hija, al nuevo jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana y a miembros de la pequeña comunidad judía cubana, quienes lo habían visitado en fechas religiosas.
El miércoles la Casa Blanca exhortó a Cuba a liberar a Gross.
En una declaración en el aniversario de la detención de Gross, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que Estados Unidos está "profundamente consternado" por la deteriorada salud del contratista detenido.
La libertad de Gross, añadió, "eliminaría un obstáculo para unas relaciones más constructivas entre Estados Unidos y Cuba".
Gross fue detenido en diciembre del 2009 cuando trataba de facilitar acceso a internet a cubanos mientras trabajaba para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
FECHA DE CUMBRE DE PANAMA SERÍA PLAZO PARA CUBA
Durante su primer período, Obama flexibilizó las restricciones sobre los viajes y las remesas de dinero a la isla, y en el segundo ha propiciado otros cambios.
Ahora que Panamá, como anfitrión, ha invitado al presidente Raúl Castro a ser el primer gobernante cubano que asiste a la Cumbre de las Américas, la reunión anual de países del continente, muchos consideran que el período hasta el 10-11 de abril es el plazo para que Washington tome medidas.
Estados Unidos mantiene un embargo económico sobre Cuba y la tiene en su lista de estados que patrocinan el terrorismo.
Tres de cinco agentes de inteligencia cubanos condenados por operaciones en territorio estadounidense siguen en la cárcel, un tema de comentarios e indignación constante en la prensa cubana controlada por el estado.
Gross fue detenido en diciembre del 2009 cuando trataba de facilitar acceso a internet a cubanos mientras trabajaba para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Fue enjuiciado y sentenciado a 15 años de cárcel. Cuba considera que los programas de la USAID son intentos ilegales por parte de Washington para desestabilizar al gobierno.
Funcionarios cubanos han vinculado la suerte de sus agentes con la de Gross.
"Parece aumentar la sensación en este país que resolver ambas situaciones sería constructivo", dijo Richard Klugh, abogado de los agentes cubanos Antonio Guerrero y Gerardo Hernández. "Hay un cambio en el ambiente que genera esperanzas de que existe la voluntad política para avanzar".