EEUU y sus socios comienzan bombardeos sobre Siria
Estados Unidos y cinco países árabes lanzaron este lunes por la noche ataques aéreos sobre objetivos del grupo Estado Islámico en el este de Siria. Además, Washington realizó otro ataque de forma unilateral sobre lo que describió como una filial de al-Qaida en una región siria distinta.
Horas después de que el Pentágono anunciara los ataques del lunes contra blancos de Estado Islámico, el mando central de Estados Unidos indicó que aviones estadounidenses habían realizado ocho ataques "para desbaratar una trama inminente contra intereses estadounidenses y occidentales" por parte de una red de "experimentados veteranos de al-Qaida", conocida en ocasiones como el grupo Jorasan, que se ha establecido en Siria. No se ofrecieron más detalles sobre la trama.
El mando central señaló que sólo aviones estadounidenses habían participado en ese bombardeo independiente, registrado al oeste de la ciudad siria de Alepo. Entre los objetivos, señaló, había campos de entrenamiento, instalaciones de producción de explosivos y munición, un edificio de comunicaciones e instalaciones de control.
Los ataques contra objetivos del grupo Estado Islámico, producidos en la ciudad de Raqqa y otras zonas del este de Siria, fueron obra de una combinación de cazas, bombarderos y misiles Tomahawk lanzados desde barcos. Forman parte de la campaña militar ampliada que el presidente Barack Obama autorizó hace casi dos semanas con el fin de atacar y destruir a los milicianos de ese grupo extremista, que ha asesinado a miles de personas, decapitado a occidentales —incluidos dos periodistas estadounidenses— y capturado una enorme franja de territorio desde el interior de Siria hasta el norte y el oeste de Irak.
Los ataques aéreos comenzaron a las 8:30 de la tarde tiempo del este de Estados Unidos, según un informe por escrito del mando central, y contaron con la participación de Washington, Bahrein, Catar, Arabia Saudí, Jordania y Emiratos Árabes Unidos. Los cinco países árabes "participaron en o apoyaron" los ataques contra blancos del grupo Estado Islámico. No había detalles más concretos.
Estados Unidos disparó 47 misiles Tomahawk desde el USS Arleigh Burke y el USS Philippine Sea, que operan en aguas internacionales en el mar Rojo y el norte del golfo Pérsico, según el mando central. También participaron bombardeos, drones y aviones de combate de los marines, la Armada y la Fuerza Aérea.
La primera oleada de bombardeos terminó unos 90 minutos más tarde, pero se esperaba que la operación se prolongase varias horas, según una fuente estadounidense que habló bajo condición de anonimato al no estar autorizado para comentar una misión en curso.
Por su parte, el ministerio sirio de Exteriores dijo que Estados Unidos había informado al enviado sirio en Naciones Unidas "de que se lanzarían ataques contra la organización terrorista Daesh en Raqqa". El comunicado empleó el término árabe para referirse al grupo Estado Islámico.
En una conferencia el 11 de septiembre con el secretario de Estado norteamericano John Kerry, los aliados árabes de Washington prometieron que "harían su parte" en la lucha contra los milicianos del grupo Estado Islámico. El gobierno de Obama obtuvo también este mes compromisos de aliados europeos, así como Canadá y Australia, en una cumbre de la OTAN celebrada en Gales.
Washington ha insistido en que la lucha contra los milicianos no puede ser sólo estadounidense.
A su vez, el ministerio ruso de Exteriores advirtió el martes en un comunicado de que los ataques aéreos "unilaterales" desestabilizarían la región. "La lucha contra los terroristas en Oriente Medio y el norte de África requiere esfuerzos coordinados de toda la comunidad global bajo el auspicio de la ONU".