Elecciones en Colombia avanzan con normalidad
Los centros de votación abrieron sus puertas el domingo a casi 33 millones de colombianos que están convocados para elegir nuevo presidente, en unos comicios fuertemente polarizados y enmarcados por el eventual respaldo o no del próximo mandatario al proceso de paz con la guerrilla de las FARC en La Habana.
En la jornada, el presidente Juan Manuel Santos se juega la reelección de su gobierno ante otros cuatro candidatos, de los cuales el más importante rival es el exministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga, punta de lanza del partido político del polémico expresidente Alvaro Uribe (2002-2014).
Los 10.425 puestos de votación instalados en los 1.102 municipios colombianos fueron abiertos a las 8 de la mañana y serán cerrados a las 4 de la tarde (1300-2100 GMT). Hay 32.975.158 de colombianos habilitados para sufragar en 87.499 mesas de votación, según la Registraduría Nacional o la entidad encargada de escrutar los votos.
El registrador, Carlos Ariel Sánchez, espera que alrededor de las ocho de la noche (0100 GMT) se tengan resultados de las elecciones presidenciales, para el periodo 2014-2018, sobre el 99% del proceso de preconteo.
El presidente Santos, un economista de 62 años, votó a primera hora en la mesa 66, en la central Plaza de Bolívar en Bogotá. Asistió, vestido con un blazer azul y camisa blanca, acompañado de su esposa y sus tres hijos.
En su corta alocución, el primer mandatario garantizó un desarrollo trasparente de los comicios y confió en la tranquilidad de la jornada, luego de que las guerrillas de las FARC y el ELN anunciaran un cese el fuego unilateral desde el pasado 20 de mayo y que se extenderá hasta el próximo 28.
Santos pidió a los colombianos que, independientemente de las preferencias, salieran a votar para que Colombia "siga por buen camino y alcance esa paz anhelada".
Las negociaciones entre el gobierno y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se realizan desde finales de 2012 en Cuba, se han convertido en el caballito de batalla de una contienda salpicada por escándalos de espionaje y la posible penetración del dinero del narcotráfico, y atizada por las acusaciones de guerra sucia entre las campañas.
De los cinco aspirantes, cuatro de ellos, encabezados obviamente por Santos, han asegurado que de alcanzar la presidencia continuarán con el proceso de paz que intenta ponerle fin a medio siglo de conflicto. El único que ha amenazado con terminarlo es Zuluaga, un economista de 55 años, y defensor de la lucha armada frontal contra los grupos insurgentes.
En los comicios se medirán, además de Santos y Zuluaga, el exalcalde de Bogotá y aspirante por el partido Alianza Verde, Enrique Peñalosa; la conservadora Marta Lucía Ramírez; y Clara López, por el izquierdista Polo Democrático Alternativo.
Según las encuestas, Santos y el opositor Oscar Iván Zuluaga figuran como favoritos, pero a ninguno le alcanzaría para triunfar en primera vuelta con el 50% más uno de los votos. Ello obligaría a ambos a medirse en una segunda contienda el 15 de junio.
En un día inusualmente soleado, los bogotanos se acercaban el domingo poco a poco a las urnas. En el suroeste de la ciudad, Martín Garavito, un contador de 77 años, declaró que salía de "poner un granita de arena" o de aportar para que el país supere los problemas de "inseguridad social, tanto desempleo y, sobre todo, tanto descuido del campo".
"La paz en este momento no es el gancho para elegir un presidente, pues no creo que haya paz en mucho tiempo", agregó.
El domingo temprano, el director de la policía colombiana, general Rodolfo Palomino, entregó un reporte positivo del orden público a lo largo del país, donde ha desplegado más de 167 mil de sus hombres. Otros 263.000 militares cuidarán de los comicios.