Siguen disturbios tras manifestación contra la inmigración en Suecia, tres heridos
El plan de un grupo de ultra derecha de quemar públicamente en Suecia copias del Corán desató violentos enfrentamientos con manifestantes en la noche del sábado en Malmö (sur) y este domingo en Norrköping (suroeste) con saldo de tres heridos, informó este domingo la policía.
Enfrentamientos violentos se registraron el domingo en Norrköping, entre las fuerzas del orden y manifestantes que protestan contra un grupúsculo de extrema derecha, con saldo de tres heridos, señaló la policía en comunicado.
"La policía hizo varios disparos de alerta. Al parecer tres personas fueron alcanzadas al rebotar los proyectiles y están siendo atendidas en el hospital", agregó.
Les tres heridos, cuyo estado de salud se ignora, también "están detenidos como sospechosos" de haber cometido delitos, agregó.
Los incidentes estallaron después de una concentración del movimiento contra la inmigración y antiislam "Línea dura" liderado por el ciudadano sueco-danés Rasmus Paludan, que está de gira por Suecia y ha derivado en varios enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en los últimos días.
El jueves y el viernes, cerca de 12 policías fueron heridos en enfrentamientos con los participantes de las manifestaciones contra Paludan.
Cuatro personas fueron detenidas entre los 150 participantes en este "disturbio violento", durante el cual piedras fueron lanzadas contra la policía y autos fueron quemados, agregó el comunicado
Es el segundo enfrentamiento registrado en cuatro días en Norrköping.
Varias protestas estallaron el sábado en diferentes barrios de Malmö donde los manifestantes lanzaron piedras y cócteles Molotov contra la policía.
Las fuerzas del orden habían indicando antes que "hubo incendios en varios lugares durante la noche en Malmö".
Varios contenedores fueron incendiados, al igual que un bus y un coche. Hay cerca de 20 querellas por vandalismo y algunas personas resultaron con heridas leves, informó la policía.
Paludan indicó que quiere manifestarse en otras dos ciudades suecas, pero estas marchas no recibieron autorización policial.