La situación en Cataluña, a debate en el Parlamento Europeo

Entre llamamientos a la "mediación internacional" y defensa de España como una "democracia estable", los eurodiputados empezaron ya este miércoles a discutir sobre la situación en Cataluña, horas antes del debate especial previsto sobre esta crisis en uno de los países de la Unión Europea.

"España no es Yugoslavia, somos una democracia estable y madura, tan estable y tan madura como cualquiera de las que están representadas aquí", aseguró Esteban González Pons, eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE, derecha) y de la formación gobernante en España.

Varios diputados ecologistas o de la izquierda radical lamentaron por su parte "la brutalidad y la violencia policial", mientras que otros parlamentarios reclamaron una mediación "internacional" con "implicación europea".

Para González Pons, no obstante, el gobierno español no necesita "tutelas" ni "mediadores con políticos insurrectos". "Decidir si España se rompe o sigue unida corresponde a todos los españoles y solo a los españoles", agregó.

Esta crisis, "mucho más que el Brexit, amenaza quizás con socavar el espíritu mismo de la integración europea", dijo el líder de los Verdes en el hemiciclo, Philippe Lamberts.

Los eurodiputados se pronunciaron en la mañana durante una discusión con la Comisión Europea y el Consejo de la UE sobre la agenda para la próxima cumbre de mandatarios prevista el 19 y 20 de octubre. El debate de urgencia sobre Cataluña empezará a partir de las 15H00 (13H00 GMT).

A propuesta de los principales grupos de la cámara, versará sobre "Constitución, Estado de Derecho y derechos fundamentales a la luz de los acontecimientos en Cataluña". Los Verdes habían propuesto un título más crítico con el gobierno español: "Violencia policial contra ciudadanos pacíficos en Cataluña".

La Unión Europea rompió el lunes su tabú sobre Cataluña, condenando el "uso de la fuerza" desplegado por las autoridades españolas para impedir la celebración un día antes de un referéndum de independencia prohibido por la justicia y llamando a las partes al diálogo, aunque Bruselas rechaza mediar por el momento.