Guerrilleros de las FARC dinamitan un oleoducto
Guerrilleros de las FARC dinamitaron el miércoles un oleoducto en el sur de Colombia, en un ataque que provocó la parálisis del bombeo de crudo y la muerte de un trabajador que entró a la zona para reparar la tubería, mientras que dos indígenas fueron asesinados en un recrudecimiento de las hostilidades, informaron las autoridades.
Pese a que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen desde hace dos años negociaciones de paz en Cuba para poner fina un conflicto de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos, la confrontación se mantiene y son frecuentes los bombardeos, combates y ataques.
Inicialmente, la guerrilla activó una bomba contra el Oleoducto Transandino en zona rural del municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño, en un ataque que provocó la suspensión del bombeo por la tubería que transporta crudo desde varios campos del sur del país hasta un puerto en el océano Pacífico, dijo el Ejército.
Un trabajador que accedió a la zona para participar en la reparación del oleoducto murió horas después al pisar accidentalmente una mina instalada por los insurgentes, mientras que otros tres trabajadores resultaron heridos, dijo la petrolera estatal Ecopetrol.
Mientras, la policía informó de que dos indígenas murieron tiroteados por guerrilleros de las FARC cerca del municipio de Toribio, en el departamento del Cauca, en una zona montañosa del sur del país, en una aparente represalia por haber desmontado una valla con publicidad alusiva al jefe rebelde Alfonso Cano, muerto en un ataque del Ejército en 2011.
El Gobierno de Santos se niega a firmar un cese bilateral del fuego como propone la guerrilla, con el argumento de que los rebeldes podrían sacar ventaja militar y prolongar indefinidamente el diálogo de paz.
Aunque se han visto debilitadas por más de una década de ofensiva militar, las FARC, que cuentan con unos 8.000 combatientes y son consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, aún tienen capacidad de realizar ataques de gran impacto.
En el diálogo de paz, las partes han logrado acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a campesinos pobres, sobre garantías para que los guerrilleros puedan participar en la política, y sobre la lucha contra el narcotráfico.
Aún quedan pendientes temas complejos como la compensación a las víctimas, el fin de la violencia y la aprobación por parte de los colombianos de los acuerdos a través de un mecanismo como un referéndum.