Incendios forestales consumen casi 11.000 hectáreas en Chile
Casi 11.000 hectáreas de vegetación fueron consumidas por incontrolables incendios en el sur de Chile, que arrasaron una reserva natural, en un siniestro de "alta resistencia" para los bomberos que recibirán apoyo de sus pares de Argentina, informaron el viernes las autoridades.
"Se reportan 22 incendios activos (regiones Metropolitana, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos) que afectan una superficie de 10.948,9 hectáreas de vegetación", señala el comunicado de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Las llamas devoran unas 3.515 hectáreas de arbolado natural en la reserva nacional "China Muerta" - en la comuna de Melipeuco, unos 760 kilómetros al sur de Santiago- en una zona de "terrenos con topografía abrupta, fuertes pendientes, baja accesibilidad terrestre y bosques densos" que lo hacen "un incendio de alta resistencia al control", señala un informe del Corporación Nacional Forestal (Conaf) difundido el viernes.
Las llamas, luego de destruir también miles de araucarias -una arbórea típica de la región- llegaron en las últimas horas al cercano parque nacional Conguilló, despertando gran preocupación entre habitantes y autoridades, que temen un desastre ecológico.
La población está a salvo, señalaron las autoridades locales.
El Conaf confirmó la llegada el sábado de 30 brigadistas del Plan de Manejo del fuego de Argentina y también se espera colaboración de bomberos de la provincia argentina de Santa Cruz.
Las altas temperaturas y los fuertes vientos, sumados a la gran sequía que en los últimos meses afecta a la región amenazan con complicar la tarea de los rescatistas en un país que enfrenta constantemente incendios.
La semana pasada, un gigantesco incendio forestal cobró una vida y arrasó unas 600 hectáreas en Valparaíso (a unos 120 km al oeste de Santiago).
El siniestro volvió a dejar en evidencia la fragilidad del pintoresco puerto de Valparaíso -conocido como la "Joya del Pacífico" y con un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- donde hace casi un año en otro siniestro murieron 15 personas y resultaron destruidas 3.000 viviendas.