Israel y milicianos de Gaza reanudan combates
Milicianos palestinos lanzaron decenas de cohetes este miércoles e Israel respondió con ataques aéreos luego de que fracasaron los esfuerzos egipcios para lograr una tregua duradera en la guerra de Gaza que ya cumple más de un mes.
Uno de los ataques aéreos israelíes tuvo como blanco la casa de Mohamed Deif, el escurridizo jefe militar del grupo miliciano islámico, que ha escapado a numerosos intentos de asesinato israelíes en el pasado.
Entre las cinco personas muertas estaban su esposa y un hijo menor de edad, de acuerdo con autoridades de Hamas.
Un portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, declaró luego que Deif no estaba en el lugar cuando ocurrió el bombardeo.
Zuhri, declaraciones al canal de televisión al-Aqsa, dijo que Deif "ni siquiera estaba en la zona cuando atacaron".
Israel no ha formulado comentarios al respecto.
Los combates se reanudaron el martes después de que los milicianos de Gaza dispararon decenas de cohetes contra Israel horas antes de que expirara un cese al fuego. Israel retiró su delegación de El Cairo y respondió a los cohetes con ataques aéreos. Desde entonces al menos 20 palestinos han muerto y 120 han resultado heridos, dijo el funcionario del ministerio de salud de Gaza Ashraf al-Kidra.
El ejército israelí dijo que realizó unos 100 ataques aéreos contra objetivos en Gaza, y que los palestinos habían disparado al menos 140 cohetes contra Israel desde que la tregua temporal expiró. Cerca de 2.000 soldados de la reserva que habían sido enviados a casa hace dos semanas, cuando los combates parecían calmarse, fueron llamados para servicio de nuevo el miércoles, dijo el ejército.
La ruptura de las conversaciones y la reanudación de la violencia marcan un final amargo a casi una semana de la diplomacia, encabezada por Egipto, con la intención de poner fin a la guerra, que ha reducido a escombros barrios enteros de Gaza.
Los combates acabaron con las esperanzas de una tregua duradera y elevaron la probabilidad de una nueva escalada en un enfrentamiento que ya se ha cobrado más de 2.000 vidas, en su mayoría de palestinos, desde el 8 de julio.
Del lado israelí han fallecido 64 militares, dos civiles y un trabajador tailandés.
Los negociadores palestinos dijeron que las conversaciones habían concluido.
Israel dice que el número de milicianos muertos es mucho mayor y culpa a Hamas por causar víctimas civiles porque la organización lanza ataques desde áreas residenciales.