Japón revisa todas las vías posibles para liberar rehenes
Japón dijo el jueves que está considerando todas vías posibles para lograr la liberación de los dos rehenes en manos del grupo extremista Estado Islámico, mientras dos personas con contactos en la zona se ofrecieron para intentar negociar.
El grupo Estado Islámico dijo en un video publicado el martes que matará a los dos rehenes en un plazo de 72 horas a menos que reciba un rescate de 200 millones de dólares. En base a la hora de emisión del video, el plazo terminaría el viernes.
El portavoz del gobierno nipón, Yoshihide Suga, dijo el jueves que Japón estaba intentando contactar con los captores del periodista independiente Kenji Goto, de 47 años, y de Haruna Yukawa, fundador de una empresa de seguridad privada, de 42.
Suga añadió que no se había recibido ningún mensaje de la milicia extremista desde la publicación del video.
Ko Nakata, experto en derecho islámico y ex profesor de la Universidad Doshisha de Kioto, dijo a periodistas que fue capaz de contactar con el grupo Estado Islámico.
Él y Kosuke Tsuneoka, un periodista japonés que estuvo retenido en Afganistán en 2010, se han ofrecido para contactar con los extremistas e intentar salvar a los rehenes.
"Setenta y dos horas es un plazo demasiado corto, y yo estoy preparado para negociar", dijo Nakata hablando en japonés y árabe.
Instó al grupo a no hacer daño a los rehenes, diciendo que liberarlos sería una buena acción que mejoraría su imagen.
Preguntado sobre si Japón consideraría la oferta de Tsuneoka y Nakata para interceder, Suga dijo que Tokio estaba "preparado para considerar todas las posibles vías para salvar a los dos rehenes".
No está claro si los dos civiles podrían contactar y negociar con Estados Islámico aunque viajen a Siria. Japón carece de representación diplomática en el país.
El primer ministro, Shinzo Abe, que regresó el miércoles de una visita de seis días a Oriente Medio, prometió no ceder ante el terrorismo y seguir cooperando ofreciendo ayuda humanitaria a los afectados por el conflicto en la región.
Abe y otros funcionarios japoneses no han dicho directamente si Japón pagará el rescate por los retenidos - una decisión cargada de implicaciones tanto para Japón como para otros países.
La cuestión fue planteada por el secretario de Defensa británico, Michael Fallon, el miércoles en conversaciones entre ministros de Exteriores y Defensa de ambos países en Londres.
Él "aconsejó que siempre tenemos que tener en cuenta lo que sucede luego como resultado de nuestros actos. Dijo que habría consecuencias si no actuamos de forma contundente ahora", dijo el ministro japonés de Defensa, Gen Nakatani, a periodistas en la capital inglesa.
Japón ha recibido ofertas de cooperación de varios países, incluyendo Jordania, donde el vicecanciller Yasuhide Nakayama se reunió con el rey Abdulá II.
Abe envió a Nakayama a Jordania para coordinar la gestión de la crisis de rehenes, pero no estuvo claro si logró algún tipo de avance.
"El tiempo es muy corto y estamos muy preocupados", dijo Nakayama a periodistas tras su reunión con el rey.
Abe tiene pocas opciones, entre ellas pagar abiertamente a los extremistas o pedir a un aliado como Estados Unidos que intente un arriesgado rescate dentro de Siria. El ejército japonés opera solo en casos de autodefensa y en su territorio.
El anteriores crisis de rehenes con cautivos japoneses, al menos uno fue asesinado y la mayoría quedaron en libertad. No está claro cuántas veces Japón abonó un rescate. El único caso confirmado fue en Kirguistán en 1999.
Medios japoneses informaron el miércoles, citando funcionarios no identificados, que la esposa de Goto recibió un correo electrónico en diciembre pidiéndole un rescate de más de 2.000 millones de yenes (17 millones de dólares).
La mujer intercambió varios correos electrónicos con una persona desconocida, cuya dirección era similar a una empleada por el grupo Estado Islámico, según informó la agencia de noticias Kyodo y otros medios. Los mensajes no incluían una amenaza de muerte a Goto, añadieron.