Medidas de Obama decepcionan a empresas
Las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama en materia de inmigración excluyen algunas de las principales prioridades de la comunidad empresarial, lo que ha decepcionado a líderes de negocios que defendieron las políticas de Obama ante las críticas republicanas.
Meses de cabildeo por parte del sector de alta tecnología no logró persuadir al gobierno de asignar a trabajadores extranjeros las visas de residencia asignadas pero no usadas, probablemente el tema de más importancia en la agenda para las empresas.
Y el gobierno sólo respondió parcialmente a las solicitudes de aumentar el tiempo que los estudiantes extranjeros pueden permanecer en el país tras graduarse. El gobierno anunció planes para ampliar el programa en algún momento del futuro, pero no ofreció detalles sobre cuándo o su alcance.
Los cabilderos del sector empresarial alegan que estas y otras solicitudes fueron modestas, porque reconocieron que los puntos principales de su agenda —como aumentar el número de visas para trabajadores en el campo de la alta tecnología— sólo los puede abordar el Congreso. Pero incluso así, se mostraron decepcionados cuando Obama anunció sus planes de proteger de la deportación a unos 4,5 millones de personas que viven ilegalmente en el país y otorgarles permiso de trabajo.
"No le pedimos la luna", dijo Scott Corley, director ejecutivo de Compete America, que representa a compañías de alta tecnología como Google, Intel y Microsoft. "Pedimos algunas cosas de este mundo, cosas que están al alcance de la mano, y no conseguimos lo que esperábamos".
Un portavoz de la Casa Blanca no respondió a solicitudes de comentario. Pero la representante Zoe Lofgren, demócrata por California, quien representa a la zona del Silicon Valley, dijo que Obama estaba presionado por la asesoría jurídica que recibió.
"Esto es lo que ustedes quieren y esto es lo que es posible hacer, y la gente comprende que lo que a veces quieren hacer está limitado por la ley", dijo Lofgren.
Lofgren fue una de las que dijo que Obama podía autorizar una medida que permitiera a las empresas adjudicar tarjetas de residencia permanente autorizadas por el Congreso pero nunca emitidas. Obama no puede emitir permisos de residencia permanente, pero directivos empresariales dicen que más de 200.000 autorizadas por el Congreso nunca se han emitido, y el gobierno pudiera usarlas.
En su lugar, Obama ordenó a los secretarios de Estado y Seguridad Nacional que prepararan recomendaciones en un período de 120 días para asegurar que todas las visas de residencia permanente autorizadas por el Congreso se usen.