Frágil calma en Al Hudeida entre las acusaciones cruzadas de violación de la tregua
El Gobierno yemení y los rebeldes hutíes se acusaron hoy de nuevo de violar la tregua que entró en vigor el martes en Al Hudeida, en un día de relativa calma aunque con disparos esporádicos en esta ciudad estratégica del mar Rojo.
Un residente de la urbe de 600.000 habitantes, Mohamed Maqboul, dijo a Efe telefónicamente que la situación ha estado "tranquila" durante la tarde y no se estaban producido enfrentamientos en Al Hudeida, después de que durante la noche se escucharan disparos y explosiones.
"Esperamos que todas las partes se comprometan con la tregua porque la gente está harta de la guerra y la sangre derramada. Basta ya de sangre!", agregó Maqboul. Otro vecino, Silim Al Yakmi, aseguró a Efe que la calma reinaba en Al Hudeida después de la madrugada, pero se podían escuchar "disparos intermitentes".
Las dos partes beligerantes se han acusado mutuamente de infringir el alto el fuego, que entró en vigor pasada la medianoche el día 18, en cumplimiento del acuerdo alcanzado el pasado jueves en Suecia.
El Ministerio de Defensa yemení informó en su página web September Net que "las milicias golpistas apoyadas por Irán" infringieron la tregua y lanzaron proyectiles contra la localidad de Durihmi y el kilómetro 10 del pueblo de Isa, en el norte de la provincia de Al Hudeida.
La fuente detalló que los rebeldes violaron la tregua en varios frentes en las localidades de His, Al Faza, Al Tahita y Al Yabalia. Por su parte, la agencia de noticias Saba que controlan los hutíes en Saná indicó citando a un oficial de seguridad de los rebeldes que "mercenarios" saudíes, que apoyan al Ejército, realizaron disparos de artillería "con intensidad" y usando misiles guiados contra el distrito de Al Tahita, en el sur de Al Hudeida.
Mientras la situación sigue siendo frágil en Al Hudeida, la coalición militar liderada por Arabia Saudí efectuó hoy varios bombardeos contra una base de los rebeldes próxima al aeropuerto de Saná y otras posiciones del movimiento hutí en la capital yemení.
Testigos consultados por Efe aseguraron que los aviones de la alianza, que interviene en el Yemen en apoyo del Gobierno reconocido internacionalmente, efectuaron tres bombardeos contra la base militar de Al Dilmi, adyacente al aeropuerto, y la sede de las Fuerzas Aéreas controlada por los hutíes al norte de la capital.
El canal de televisión de propiedad saudí Al Arabiya informó de que la coalición árabe destruyó un avión no tripulado en el aeropuerto de Saná y dijo, que según denunció la alianza, los hutíes emplean el aeródromo como "base militar".
Desde Riad, donde se encuentran buena parte de los dirigentes yemeníes, el primer ministro Maeen Abdelmalik Saeed aseguró que es "responsabilidad" de la comunidad internacional y de la ONU hacer que los rebeldes hutíes cumplan con los compromisos asumidos en Suecia "sin retraso ni manipulación".
Según la agencia Saba que controla el Gobierno reconocido internacionalmente, Abdelmalik Saeed se reunió con el embajador británico en el Yemen, Michael Aron, a quien le transmitió ese mensaje. Acusó a los líderes del movimiento hutí de estar ofreciendo a sus seguidores "interpretaciones distorsionadas del acuerdo sobre la ciudad y el puerto de Al Hudeida", lo que "confirma que no son serios" de cara al proceso de paz.
Los hutíes "continúan vendiendo ilusiones a sus seguidores y a su aliado, Irán", agregó. El primer ministro recordó la "amarga experiencia" de acuerdos y pactos acordados por los rebeldes, que "nunca se comprometieron a cumplir".
Representantes del Gobierno y de los hutíes sellaron un acuerdo en Suecia con mediación de la ONU por el que se comprometieron a aplicar un alto el fuego inmediato en Al Hudeida y a retirar las fuerzas de esta ciudad en un plazo de 21 días tras la implementación del cese de hostilidades. Al Hudeida está controlada por los rebeldes desde 2014.
Las tropas gubernamentales, apoyadas por la coalición árabe, lanzaron una ofensiva para recuperar su control y el de su estratégico puerto el pasado mes de junio.