Miles de personas homenajean a caídos en Batalla de Galípoli
Familiares de soldados, gobernantes y visitantes se reunieron el sábado al amanecer cerca de los antiguos campos de batalla, homenajeando a los miles de australianos y neozelandeses que lucharon en la batalla de Galípoli de la I Guerra Mundial en el centenario de la malograda invasión liderada por Gran Bretaña.
El príncipe Carlos y los primeros ministros de Australia y Nueva Zelanda hablaron del heroísmo de los soldados el sábado, en una emocionada ceremonia por la mañana para conmemorar los 100 años exactos desde que las tropas aliadas -sobre todo australianas y neozelandesas- pisaron tierra en esa península al amanecer del 25 de abril.
"Para muchos, el sol que se alzaba ese día sería el último",
El desembarco en Galípoli marcó el comienzo de una dura batalla que se prolongó ocho meses. Unos 44.000 soldados aliados y unos 86.000 otomanos murieron. Los australianos y neozelandeses recuerdan el aniversario del desembarco cada año como importantes días de recuerdo a los caídos.
Muchos de los asistentes, que acudieron desde el hemisferio Sur, durmieron en el lugar de la batalla en sacos de dormir. La mayoría había conseguido los codiciados boletos en sorteos nacionales.
Se dice que el trágico destino que sufrieron los soldados de Australia y Nueva Zelanda inspiró allí una identidad separada de la británica. El aniversario del comienzo de las operaciones por tierras el 25 de abril, conocido como Día del ANZAC por un acrónimo en inglés de Fuerzas Armadas de Australia y Nueva Zelanda, se celebra como un símbolo de madurez en ambos estados.
"Al ofrecerse como voluntarios, se convirtieron en algo más que soldados. Se convirtieron en los héroes fundadores de la Australia moderna", dijo el primer ministro australiano, Tony Abbott, en la ceremonia celebrada al amanecer.
La malograda ofensiva pretendía asegurar una ruta naval del Mediterráneo a Estambul a través del estrecho de Dardanelos, y sacar a los otomanos de la guerra. Se convirtió en un símbolo de la mala planificación bélica británica.
La decisión de lanzar el ataque casi terminó con la carrera de Winston Churchill, que como primer lord del Almirantazgo tuvo la idea que creyó podría ayudar a poner un fin rápido a la guerra.
El sábado, el príncipe Carlos de Inglaterra se refirió a los soldados "atormentados por la idea de sus compañeros que quedaron atrás" y de que nadie visitaría sus tumbas.
El príncipe pareció conmoverse mientras leía textos escritos por el teniente Ken Miller, del segundo batallón, y Benjamin Leane, del décimo batallón. Leane escribió a su esposa y sus hijos desde Galípoli, diciendo que no temía a la muerte o lo que viniera después. Más tarde murió en Francia, y nunca volvió a verlos.
En la ceremonia también participaron autoridades y soldados turcos, dentro de los dos días de actos en el lugar de la batalla. Galípoli también fue importante para la creación de la Turquía moderna.
Mustafa Kemal Ataturk empleó su posición destacada como comandante en Galípoli, conocido como Canakkale por los turcos, para ganar relevancia, liderar la guerra turca de independencia y en último término fundar la República de Turquía.
Miles de personas marcharon en Galípoli para homenajear a los soldados del 57mo regimiento turco, la primera unidad que defendió la playa contra el desembarco de ANZAK, al que Ataturk, entonces teniente coronel, ordenó en una conocida cita: "No les ordeno que ataquen, les ordeno que mueran".
En Ankara, capital de Turquía, el mausoleo de Ataturk quedó se abrió durante la noche para permitir que miles de personas acudieran a presentar sus respetos a su "Gazi", el título honorario de Ataturk como victorioso guerrero turco.
Un siglo después de que el humo se despejara en las playas de Galípoli, autoridades de países de ambos bandos expresaron su respeto por sus antiguos enemigos.
El primer ministro neozelandés, John Key, señaló que cuando las tropas aliadas desembarcaron, los turcos otomanos defendían su patria.
"Tenemos costas similares a ésta en casa. Si la situación fuera a la inversa, sabemos que los soldados neozelandeses habrían estado dispuestos a entregar sus vidas para defender a su país", dijo.