Obama aprueba envío de más militares a Irak
El presidente Barack Obama autorizó el viernes una amplia expansión de la misión militar de Estados Unidos en Irak, lo que podría elevar el total de efectivos estadounidenses a 3.100 y aumentar los equipos de asesores y capacitadores en suelo iraquí.
Ello incluiría la provincia de Anbar, escenario de intensos combates con el grupo extremista Estado Islámico.
El mandatario anunció su decisión de ampliar la campaña de Estados Unidos en Irak tres días después de las elecciones intermedias, en las que los demócratas fueron vapuleados, y en medio de persistentes argumentos sobre la necesidad de incrementar el número de soldados norteamericanos para que apuntalen a las fuerzas iraquíes, que atraviesan momentos difíciles.
En particular, el gobierno iraquí, miembros del Congreso y otros sectores habían exhortado a enviar efectivos a Anbar, en el oeste de Irak, donde los extremistas han asesinado a hombres, mujeres y niños.
Obama dio luz verde al Pentágono para que envíe 1.500 soldados adicionales a Irak, que se suman a los 1.600 autorizados anteriormente. En la actualidad unos 1.400 efectivos estadounidenses se encuentran en ese país.
Estos planes dependen de que el Congreso apruebe la solicitud de Obama de que conceda casi 5.600 millones de dólares para financiar la ampliación de la misión. Los efectivos no podrán ser enviados hasta que el Congreso apruebe la iniciativa y el mandatario la firme.
El Congreso expresó confianza en completar esta iniciativa sobre política de defensa en la temporada posterior a las elecciones y previa a las fiestas navideñas, y evaluará el financiamiento para Irak junto con la petición del gobierno con el fin de inyectar miles de millones de dólares más a operaciones militares en el extranjero.
Los legisladores mantienen su exigencia a la Casa Blanca de que facilite detalles adicionales sobre la forma en que se gastarán los recursos.
El contraalmirante John Kirby, secretario de prensa del Pentágono, dijo que las fuerzas militares estadounidenses establecerán diversos lugares en todo Irak para adiestrar a nueve brigadas del ejército iraquí y a tres brigadas peshmerga, integradas por fuerzas curdas iraquíes.
Las fuerzas estadounidenses también instalarán dos centros de operaciones en los que pequeños grupos de asesores podrán trabajar con fuerzas iraquíes a niveles de brigada y mando central.
Kirby dijo que uno de esos centros se ubicará en la provincia de Anbar, donde efectivos estadounidenses se enfrentaron a extremistas de al-Qaida en una brutal lucha de 2004 a 2007 en la que murieron más de 1.000 norteamericanos y 9.000 iraquíes, principalmente en las ciudades de Faluya y Ramadi.