Papa pide a Iglesia no caer "en alzhéimer espiritual" y recordar su origen humilde
Ante miles de fieles y religiosos reunidos en el santuario indígena de la Virgen de El Quinche, a 30 km al este de Quito, Francisco dejó de lado un discurso que tenía preparado y dedicó un mensaje a la Iglesia para que salga de la comodidad y "se atreva" a llegar hasta las periferias.
El papa pidió a sacerdotes y obispos volcarse al servicio de los fieles y cuidarse del "alzhéimer espiritual" que hace olvidar los orígenes humildes, en un acto en El Quinche con el que cerró en Ecuador la primera escala de su gira por Sudamérica.
Ante miles de fieles y religiosos reunidos en el santuario indígena de la Virgen de El Quinche, a 30 km al este de Quito, Francisco dejó de lado un discurso que tenía preparado y dedicó un mensaje a la Iglesia para que salga de la comodidad y "se atreva" a llegar hasta las periferias.
Durante media hora, el papa habló sin libreto sobre la "gratuidad" con la que la Iglesia debe servir en su misión evangelizadora y del riesgo que la ronda al olvidar sus raíces.
"Cuiden de no caer en una enfermedad, en una enfermedad que es del todo peligrosa para los que el Señor nos amó gratuitamente al seguirlo o al servirlo: no caigan en el alzhéimer espiritual, no pierdan la memoria" de donde los sacaron, señaló el papa.
Yo también - agregó- "siento muchas veces la tentación de olvidarme de la gratuidad con la que Dios me eligió y de olvidarme de donde me sacaron".
El pontífice de 78 años lamentó cuando un sacerdote, al iniciar su carrera de ascenso, "empieza a perder la memoria" de su origen y "se empieza a sentir importante", olvidando que debe estar al servicio de los pobres.