Sepultan a fiscal Nisman, pero controversia por su muerte persiste
El fiscal Alberto Nisman fue sepultado el jueves en un cementerio judío en Argentina, aplaudido como héroe entre quienes lo consideran víctima del Gobierno de Cristina Kirchner y criticado por quienes vieron en su denuncia y su deceso un complot desestabilizador.
Con aplausos y reclamos de justicia cientos de personas despidieron el cortejo fúnebre de Belgrano, norte de Buenos Aires, y fue recibido con banderas y mensajes que lo calificaron de "patriota", "genio" y "héroe" en el cementerio judío de La Tablada, 20 km al oeste de la capital.
Cristina Paredes, una vecina de La Tablada de 53 años, expresó su certeza de que el fiscal fue víctima de "una injusticia muy grande".
"Estaba amenazado. Esto es la gota que rebalsó el vaso", dijo Paredes a la AFP que se identificó como opositora al gobierno de Kirchner.
Antes del arribo de los restos mortales, la diputada Patricia Bulrrich, del partido de derecha PRO -adversario al kirchnerismo- se inclinó porque en estos momentos de profunda polarización política "se llame al diálogo y al consenso".
La muerte el 18 de enero de Nisman, un judío argentino de 51 años, conmocionó a Argentina.
Cuatro días antes había acusado a la presidenta, Kirchner y el canciller Héctor Timerman, de tramar el encubrimiento de imputados iraníes por el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos.
El 19 de enero se lo esperaba con revuelo mediático en el Congreso donde iba a explicar su denuncia, pero su muerte pocas horas antes disparó suspicacias y especulaciones.
La madre, la hermana y la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, con quien tuvo a sus dos hijas, de 7 y 15 años, estuvieron el jueves acompañadas de amigos y familiares.
"Papá, nosotras, tus hijas, Iara y Kala, sólo necesitábamos de vos, tu presencia y compartir buenos momentos. Hoy te despedimos, sabiendo de tu dedicación al trabajo", escribieron las niñas en un obituario publicado en el diario La Nación.
Despedida colectiva
"Nisman somos todos" y "La verdad no muere", con esos lemas despidieron al fiscal en el cementerio donde un fuerte operativo policial resguardó el ingreso al lugar del entierro, a escasos metros de donde están enterradas las víctimas de la AMIA.
Según un rito ortodoxo, los suicidas son sepultados en otra área, pero no fue así para Nisman, confirmó la AFP en el cementerio.
La dirigencia de la comunidad judía argentina, la más grande de América Latina con 300.000 integrantes, determinó cerrar este jueves las actividades de sus instituciones, aunque no logró que se aceptara su pedido de declarar la jornada como día de duelo nacional.
Funcionarios, dirigentes judíos y diplomáticos se acercaron el miércoles al velatorio, entre ellos el embajador de Estados Unidos, Noah Mamet, recién llegado a Argentina.
Cables diplomáticos revelados por WikiLeaks en 2010 sacaron a la luz lazos del fiscal con Washington, y sus asiduas visitas a la embajada.
"Lo mataron o hicieron que se mate. No les convenía que hable", dijo Norberto Gómez, un hombre de 75 años que a las afueras del cementerio discutía con su hermano Federico, convencido de que el fiscal se suicidó; vivo reflejo de la división en el país.
¿Héroe o villano?
Designado en 2004 durante el mandato del expresidente Néstor Kirchner (2003/2007) fiscal especial para esclarecer el atentado, Nisman siempre se inclinó por la pista iraní como coautores del ataque de 1994.
En 2006 acusó a Teherán de planear el atentado y al grupo armado libanés Hezbolá de ejecutar la explosión, por lo que pidió la captura de varios exaltos funcionarios iraníes.
Cercano al fiscal en la causa AMIA colaboraba Antonio Stiuso, alias 'Jaime', exdirector de operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI) desplazado en diciembre pasado.
Nisman basó sus acusaciones casi exclusivamente en escuchas telefónicas, como ocurrió con su última denuncia que involucra a Kirchner y que fue considerada como "endeble" por juristas.
Hijo de un empresario textil, Nisman se formó en la estatal Universidad de Buenos Aires.
Con diez policías encargados de su custodia, vivía en un lujoso apartamento en Puerto Madero, una exclusiva zona portuaria de Buenos Aires.
Diego Lagomarsino, un técnico informático de 35 años y hombre de confianza de Nisman, reconoció haberle prestado la víspera de su muerte el arma calibre 22 que terminó con su vida.
Nisman fue hallado muerto de un tiro en la sien en su casa. Pericias preliminares apuntan al suicidio pero la mayoría de los argentinos cree que fue inducido a quitarse la vida o asesinado.