Bolivia inicia el empadronamiento para las elecciones generales de mayo
Bolivia inició este sábado el empadronamiento de electores para los comicios presidenciales del próximo 3 de mayo, que estará habilitado por nueve días de forma impostergable.
"Vamos a arrancar el empadronamiento, hoy arranca y termina el 26 de enero de forma impostergable", indicó el director departamental del Servicio de Registro Civil (Sereci) de La Paz, Diego Tejerina.
El director explicó que este proceso está orientado a las personas que cambiaron de domicilio y a los jóvenes que cumplen dieciocho años, la edad legal para votar en Bolivia, hasta el próximo 3 de mayo.
Los bolivianos deben acercarse al punto más cercano de empadronamiento portando su cédula de identidad original y vigente, ese es el único requisito, según el director.
A nivel nacional hay 700 puntos de empadronamiento, de los cuales once están en La Paz y ocho en la ciudad vecina de El Alto.
Tejerina recalcó que los electores que hayan votado con normalidad en las elecciones anuladas del pasado 20 de octubre no necesitan realizar este proceso.
El procedimiento dura cinco minutos en el que se toman los datos de la persona que realiza este proceso, sus huellas dactilares de las dos manos, se toma una fotografía que mide los puntos faciales y hace una biometría de los iris de los ojos, como una medida de seguridad.
El órgano electoral anunció la primera semana de enero que los comicios generales en el país se realizarán el próximo 3 de mayo y publicó el calendario electoral.
Bolivia celebrará los nuevos comicios tras quedar anulados los del pasado 20 de octubre, en los que fue declarado vencedor el expresidente Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo.
Esas elecciones fueron anuladas en medio de denuncias de fraude a favor de Morales, quien el pasado 10 de noviembre anunció su renuncia denunciando un golpe de Estado para derrocarlo.
Un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó que hubo "operaciones dolosas" en las elecciones del 20 de octubre, que alteraron "la voluntad expresada en las urnas".
El anterior órgano electoral que gestionó aquellos comicios acabó procesado, con sus integrantes en prisión preventiva, acusados de delitos electorales relacionados con ese supuesto fraude.
La presidenta interina, Jeanine Áñez, dio lugar a la ley que anuló la votación de octubre que permitió llamar a nuevos comicios.