Turistas y vecinos se refugian de Odile en México
Residentes y turistas se refugiaron en albergues y salas de conferencias de los hoteles durante la noche, mientras el poderoso y amplio huracán Odile tocaba tierra en la península de Baja California.
En la zona abundan deslumbrantes complejos hoteleros, pequeñas comunidades pesqueras y barrios humildes de viviendas endebles. Los meteorólogos predijeron una peligrosa tormenta con grandes olas, así como densas lluvias capaces de provocar deslizamientos de tierras e inundaciones.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que el centro de Odile había tocado tierra en torno a las 9:45 de la noche PDT cerca de Cabo San Lucas. En el momento de tocar tierra, Odile tenía una intensidad estimada de 205 kilómetros por hora (125 millas por hora), y una estación automatizada cerca de Cabo San Lucas registró un viento sostenido de 144 kph (89mph) con ráfagas de 187 kph (116 mph). La tormenta avanzaba hacia el norte-noroeste a 28 kph (17 mph).
El lunes por la mañana, los vientos máximos sostenidos de la tormenta rondaban los 185 kph (115 mph) a su paso por la península. Su centro se encontraba unos 230 kilómetros (140 millas) al este-sudeste de Cabo San Lázaro.
Mientras el viento huracanado sacudía las palmeras bajo la intensa lluvia, la gente descansaba o empleaba revistas para abanicarse en abarrotadas habitaciones seguras. Algunos hacían crucigramas o escuchaban música en sus teléfonos. En un hotel cerca de San José del Cabo, la electricidad se fue poco después del anochecer, y un generador mantenía las luces mínimas encendidas.
Las autoridades mexicanas evacuaron las zonas costeras y prepararon refugios para hasta 30.000 personas.
Tras alcanzar una fuerza de categoría 4 el domingo, Odile se debilitó hasta categoría 3, pero seguía siendo una tormenta importante. El centro de huracanes de Estados Unidos alertó de posibles inundaciones en la costa y de lluvia de entre 5 y 10 pulgadas, con precipitaciones aisladas de hasta 15 pulgadas.