Los yihadistas crearon en Siria un "Guantánamo" para sus prisioneros
El grupo Estado Islámico (EI) había reunido hasta 23 rehenes de once nacionalidades diferentes, de los que siete han muerto, en una prisión de Siria concebida como una réplica de la cárcel estadounidense de Guantánamo, relató este domingo un rehén español liberado.
En un relato publicado por su diario, El Mundo, el periodista Javier Espinosa, liberado el 29 de marzo de 2014, detalla por primera vez la ejecución de un rehén ruso, Serguei Gorbunov, desaparecido en 2013.
El reportero español afirma haber sido encarcelado durante varios meses en una casa al norte de Alepo, con otros 22 europeos, estadounidenses y una latinoamericana, que no identifica, hasta su liberación el 23 de marzo de 2014.
Según él, el EI reunió a los rehenes, cooperantes humanitarios o periodistas en una sola cárcel que debía ser la contraparte de la de Guantánamo, la base estadounidense en la isla de Cuba, donde fueron internados los combatientes capturados en Afganistán.
El autor cita al periodista estadounidense James Foley, su compañero de cautiverio, secuestrado en noviembre de 2012 y ejecutado en agosto de 2014. "Tenían el proyecto desde hace mucho tiempo. El propio jeque iraquí (jefe de los guardias) nos explicó desde el primer instante que pensaban secuestrar occidentales para recluirlos en una prisión de alta seguridad, con cámaras, con numerosos guardianes... Nos dijo que nosotros íbamos a pasar mucho tiempo, porque éramos los primeros prisioneros que capturaban", según Foley.
El periodista español afirma haberse mantenido en silencio desde su liberación --al igual que su compañero fotógrafo Ricardo García Vilanova, y un periodista de El Periódico de Catalunya, Marc Marginedas, que este domingo inició un relato semejante en su medio-- porque sus captores amenazaron con ejecutar a otros rehenes si hablaban "antes de que todo haya acabado".
De los 23 rehenes, escribe Espinosa, quince fueron liberados, seis ejecutados y una, la estadounidense Kayla Mueller, murió en febrero pasado en un bombardeo de la aviación estadounidense, según el Estado Islámico (EI).
La suerte del fotorreportero británico John Cantlie, retenido con ellos, es incierta. Un vídeo recientemente difundido por el EI lo muestra con vida.
Espinosa relata simulacros de ejecución por parte de los tres guardianes encapuchados, apodados los Beatles por los rehenes, y que califica de psicópatas. Los obligaron a mirar la ejecución de un rehén ruso, el ingeniero Serguei Nicolaievich Gorbunov, secuestrado en octubre de 2013 y asesinado en marzo de 2014, según Espinosa.
"El jeque le disparó con una bala explosiva" en la cabeza, presumió uno de los guardianes, antes de añadir "¡A lo mejor termináis como él!¡Os obligaremos a desenterrarle, a cavar otra tumba y os meteremos a dormir con él".
Rusia había anunciado en octubre de 2013 que investigaba la desaparición de Gorbunov, que en un vídeo difundido en Youtube declaraba: "si no me intercambian en cinco días, me matarán".