Más de 150 panameños requieren un trasplante de órgano ¿Cuál es el más solicitado?

Una oportunidad de vida, eso es lo que significa la donación de órganos para quienes están en las largas listas de espera de trasplantes, sin embargo, se enfrentan a la dura realidad de la poca voluntad que existe de las personas de convertirse en donantes, o peor aún, a la negativa de los familiares de quienes en vida decidieron ser donantes, pero una vez fallecidos no cumplen este deseo.

Según César Cuero, de la Organización Panameña de Trasplante, la buena noticia es que en el último semestre se ha aumentado el número de donantes reales, no obstante, aún falta mucho por hacer, pues existen 165 pacientes renales en hemodiálisis esperando por un trasplante de órganos y una cantidad similar que se prepara para ingresar a la lista de espera, otros 95 esperan trasplante de córnea, tres por trasplante de hígado y 15 por trasplante de médula ósea o células hematopoyética.

Recalcó que en lo que va del año, se han realizado 41 trasplante de riñón, pero aún hay 165 pacientes con la misma esperanza, por lo que es importante elevar el grado de consciencia sobre la donación de órganos y que se converse con los familiares.

Cuero indicó que actualmente hay varias formas para que una persona se convierta en donante, una de ellas es certificarlo al momento de adquirir la cédula o licencia, y está la tarjeta de inscripción de la Organización Panameña de Trasplante que se puede descargar en su página web, pero lo más importante es que las personas que tomen esta decisión se la comuniquen a sus familiares.

“Nosotros hemos visto que cuando los familiares están enterados cumplen este deseo, el problema es cuando no están enterados, se llenan de temor, que es otro gran problema que hay que enfrentar, el temor de la gente en materia de trasplante y deciden no donar”, aseguró.

Explicó que, externamente no hay ninguna variación de la persona cuando se entrega a los familiares, ya que, os órganos que se extraen están dentro.

Finalizó recalcando que la clave está en que se comunique esta decisión en vida a los familiares.