Devotos de Jesús Nazareno siguen llegando a Atalaya, esperan al cardenal Lacunza

Llenos de fe, los peregrinos siguen llegando al pueblo de Atalaya, en la provincia de Veraguas, para agradecer a Jesús Nazareno haberlos sanados a ellos o a sus seres queridos y solucionados sus problemas.

Muchos, vistiendo túnicas de color morado, ingresan a la Basílica Menor Jesús Nazareno y se postran ante la imagen de Jesús Nazareno, tras haber recorrido largas distancias. Algunas personas llevan más de diez años pagando mandas al santo.

La peregrinación empezó desde el 15 de febrero y se espera que el Domingo de Cuaresma, haya una mayor asistencia de fieles, sobre todo porque la misa será presidida por el cardenal José Luis Lacunza.

Este Miércoles de Ceniza, habrá misas y confesiones durante todo el día desde las 6:00 a.m. Los estamentos de seguridad han anunciado un operativo para garantizar la seguridad.

La programación de la festividad de Jesús Nazareno empieza el viernes 28 de febrero hasta el domingo 9 de marzo, según informa la Parroquia San Miguel Arcángel de Atalaya.

La imagen de Jesús Nazareno ya era venerada en un pequeño bohío o capilla construida con madera y pencas en el año 1730, según datos históricos publicados en la web sobre la Basílica Menor.

Y al igual que con muchas de las tradiciones religiosas del país, el origen de la romería se entrelaza entre la historia y la leyenda.

Según el portal religioso, hay dos versiones sobre el origen de la fe en la imagen de Jesús Nazareno. Una versión señala que la imagen fue encontrada en las orillas del río de Jesús, situado a un kilómetro y medio del poblado.

Otra versión aduce que la imagen fue traída por los españoles, como cumplimiento de una promesa de batalla con los indígenas y se fundamenta en el libro de monseñor Pedro Mega y testimonios recogidos por el padre Juan José Cánovas, uno de los primeros curas de Atalaya de 2012.

Según esta versión, los españoles prometieron que si ganaban la guerra, ellos donarían una imagen de Jesús Nazareno a los aborígenes.

En 1753 se construyó una iglesia en la cual ya se podían apreciar tres naves. Posteriormente, en 1783, se iniciaron los trabajos para la construcción de una nueva iglesia, la cual quedó terminada en 1802.

Sin embargo, en la parte frontal de la iglesia aparece la fecha de 1807 al 1925. Esta iglesia fue erigida con paredes de ladrillo y techo de tejas, pero la torre quedó inconclusa en 1799 y en el año 1923, el padre Juan José Cánovas reinició los trabajos de culminación. La iglesia fue inaugurada y bendecida el 19 de marzo de 1927 por el Arzobispo Guillermo Rojas y Arrieta.

El Papa Pablo VI, le otorgó al templo la dignidad de Basílica Menor el año 1963 y el 28 de julio de dicho año, el arzobispo de Panamá Monseñor Francisco Beckman, la consagró en un acto religioso.