Iglesia Católica reacciona ante ola de hurtos
En las últimas semanas, los miembros de la iglesia católica han sido alarmados por robos, hurtos y hasta secuestros.
Las iglesias parecen ser lugares atractivos para los delincuentes. En las últimas semanas, se han reportado situaciones irregulares como el secuestro a padres católicos.
El sacerdote José Brutua asegura que “cada vez que alguien violenta una iglesia se comete profanación, esa es una imagen de cómo anda la sociedad”.
El periódico Panorama Católico publicó una portada que decía "desagravio a Jesús" en su edición del 29 de junio. Se refería a un hecho, en el que delincuentes ingresaron a la iglesia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en San Felipe.
El hecho se registró el 23 de junio de este año. Ese día se llevaron varios artefactos importantes y sagrados para la iglesia y sus feligreses tales como el copón, el viril, donde se coloca la hostia, y además de la corona de la virgen y otros. Al ingresar, los criminales dañaron cerraduras y puertas para llegar hasta el área de las alcancías.
El padre Densil Pérez Zagarra tiene 47 años de estar dedicando su vida a las cosas de dios en tiempo completo y tiene una idea de por qué este tipo de situaciones en contra de la iglesia van en aumento.
“Esto es parte del estado de descomposición que tiene nuestra sociedad, han desaparecido niños, niñas, muchachas bonitas y jovencita”, manifestó.
Una semana después que delincuentes ingresaran a este templo en San Felipe, en la iglesia Santa María La Antigua, en Bethania, se daba registraba un secuestro. Cuando el padre Ubaldino Corrales estaba alistándose para dar una misa, dos hombres ingresaron al templo armado y lo amenazaron con matarlo.
Ubaldino aseguró que optó por realizar la misa lo más rápido posible. Cuando él estaba en el podio, uno de los sujetos levantaba su camisa y mostraba su arma de fuego. Al finalizar la misa, el padre fue privado de su libertad y obligado a conducir hasta Amador.
“El mismo personaje en la puerta, cerca del carro, me levanta la mano, me saluda y me enseña la pistola, una misa que puede durar 1 hora y 15 minutos, la hice en media hora, si no colaboraba me iban a matar”, contó el padre.
Dos semanas después a esta situación, el pasado viernes 11 de julio, delincuentes rompieron las puertas de vidrio de la basílica menor de Don Bosco, en Calidonia, para llevarse lo que había en las alcancías y luego escaparon por uno de los balcones. La feligresía dijo estar alarmada.
Pero, ¿qué piensan en la iglesia católica de tantos ataques recibidos en los últimos meses?
El monseñor José Domingo Ulloa pidió a los párrocos a “ser vigilantes y a toda la sociedad que miremos estos hecho con detenimiento. Hasta dónde ha llegado la degradación de los valores”, se pregunta.
Por su parte, Pérez Zagarra propone “mano fuerte contra el ladrón maleante, no para castigarlos, sino para educarlos, las cárceles son universidades de maleantería”.
Los últimos hechos relacionados a hurtos, robos y secuestros en contra de la iglesia católica han sido denunciados ante la Policía Nacional. La institución se encuentra realizando las investigaciones por dichos casos para determinar quiénes son los responsables.