Las joyas que hereda Letizia
Hay un conjunto de joyas de gran valor, sobre todo histórico y sentimental, que no pueden salir de la Casa Real española. Son las joyas destinadas a pasar de reina a reina.
Así lo dispuso en su testamento la reina Victoria Eugenia (Escocia 1887–Suiza 1969), reina consorte de España, casada con Alfonso XIII. Antes de morir, dejó estipulado que deseaba que parte de sus joyas fueran adjudicadas a su hijo don Juan y que éste las transmitiera a su nieto don Juan Carlos. Y así ha sido. Como la reina deseaba sus joyas siguen vivas.
Cuando el legado de alhajas regias cayó en manos de don Juan, fueron utilizadas por su esposa, María de las Mercedes, quién las acuñó en varias ocasiones como las joyas “de pasar”. En 1975 tras la proclamación de Juan Carlos como Rey de España, las joyas volvieron a cambiar de propietarios y empezarona a ser utilizadas por su esposa Sofía.
Se trata de un conjunto de diademas, collares, pendientes y broches que han pasado de generación en generación y que ahora, a partir del 19 de junio de 2014, le toca lucir como reina consorte a Letizia y en un futuro a su hija Leonor.