Uber expresa preocupación y lamenta prohibición de cobro en efectivo en Panamá
La empresa Uber lamenta la decisión del gobierno actual de no prorrogar la posibilidad de pago en efectivo a través de la plataforma y lo consideran como un mensaje preocupante tanto para la tecnología como para la innovación, afirmó el gerente de la compañía Gabriel Gutiérrez.
Dijo que la medida impacta tanto a usuarios como a conductores, ya que en Panamá 140 mil de los 280 mil usuarios, es decir el 50% de los clientes, pagaban en efectivo. También impacta el bolsillo de 6 mil 900 socios conductores.
Según Gutiérrez se trata de un derecho del usuario de poder elegir qué tipo de transporte utilizan y que en Panamá hay espacio para todos, además de que la medida representa una barrera clara al modelo de la economía colaborativa.
A partir de ayer no se podrá pagar el servicio en efectivo, luego de vencerse la prórroga que le había concedido el pasado Gobierno.
La Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) manifiesta que le dio bastante prórroga a este sistema, para que evolucionaran y buscaran una forma de pago electrónica.
En al menos 500 ciudades del mundo está permitido que se pague en efectivo por el servicio de Uber, por lo que el gerente de la empresa en Panamá considera que se trata de un retroceso porque el efectivo es la moneda de curso en el país.
Asegura que, en el 2016, la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), determinó que Uber no era competencia para los taxis.
Gutiérrez explicó que los socios conductores son muy variados y que trabajan en función de su tiempo, ya que el 50% de los conductores tienen otro ingreso principal y Uber es solo un complemento. El 70% de los conductores maneja menos de 10 horas.
Agregó que Panamá debe mirar hacia adelante, porque si se queda mirando solo en el pasado permanecerá allí, rezagado de la tecnología e innovación.
También mencionó que Uber siempre ha estado a favor de que existan regulaciones De hecho están regulados en 132 jurisdicciones. En Panamá lo están, mediante un decreto.
