"Los berrinches de mi hijo me hacen pasar pena" ¿Qué hago?

"Los berrinches de mi hijo me hacen pasar pena" ¿Qué hago?
05 de septiembre 2016 - 16:11

Carla Pino, la psicóloga de Jelou, brinda consejos para esos padres que sus hijos forman berrinches a diario.

La experta señala que los berrinches por lo general se dan porque el niño reclama algo que se le negó, puede ser: un juguete, golosinas, ir al parque, o simplemente está acostumbrado que para obtener lo que quiere la manera de lograrlo es a través de las pataletas.

¿Qué pasa cuando las personas que están alrededor observan el berrinche?

Las personas que están alrededor del niño que forma el berrinche, siempre opinan que el menor está mal educado, que calmen a ese niño mal portado, que lo regañen en público, y usted podrá ver la actitud de esas personas molestas con el berrinche. Sin embargo, usted no le debe prestar atención a las personas, su enfoque está en su hijo, usted debe:

  • Hablarle seriamente, sin gritos, y hacerle saber que puede hacer todo el berrinche que quiera pero que no conseguirá con esa conducta lo que quiere.
  • Lo debe ignorar, decirle que no le prestará atención hasta que se calme.
  • Si está, por ejemplo, en un súper mercado en la sección de golosinas o juguetes y el niño hace un berrinche, usted debe cambiarlo de sección e ignorarlo.
  • Hablar con el niño una vez termine el berrinche es lo primordial, así usted entra en una etapa de autoridad sobre el niño y pauta las reglas a seguir.
  • Los golpes, los gritos no llevan a nada, espere a que el menor se calme para COMUNICARSE con el.

El acuerdo entre padres sobre la conductas del menor es vital, así ambos saben cómo actuar ante un berrinche dentro y fuera de casa. Jamás desautorice al padre o la madre en frente del menor, espere a que el niño este ausente para conversar acerca de lo que usted estuvo en desacuerdo.

El "Time Out" o "Tiempo Fuera" es una herramienta que los padres pueden usar para aplicar con el niño. Donde usted lo retira en un espacio que no sea el cuarto ni la mesa de comer, puede ser en una esquina de la sala, la terraza, o una parte del sofá o silla. Usted autoriza al menor quedarse sentado allí por un espacio no muy largo, privado de juguetes y de las cosas que le gusta. Le dice que estará allí hasta que la rabieta y el enojo se le pase. Usted le enseña que en ese espacio debe aprender a relajarse y pensar en la acciones que realizó y no estuvieron bien. Cuando el menor cumple el tiempo de time out, el padre se acerca levanta el castigo y conversa con su hijo. La actitud del perdón, reconocer que estuvo mal y que debe mejorar su comportamiento, es importante hablarlo con el niño.

Los padres debemos tener presente, que el niño siempre entiende. Los abuelos y las tías deben respetar las reglas de los padres y no interferir de manera directa en las decisiones y normas impuestas por los padres.

Normás y límtes:

  • Desvío de atención.
  • Negociación
  • Fundamentación (explicación al niño)
  • Premio y Castigo
  • Ejercicio de la autoridad.

El niño no se puede montar en la autoridad, muchas veces los padres permiten que el pequeño duerma en la cama con ellos, entren y salgan de los cuartos sin reglas, esto está mal. El niño debe respetar desde la casa y comprender que los espacios que no son de el, se debe pedir permiso y respetar.

Cuando el niño está pequeño se entiende que los padres desean que el bebé duerma con ellos, pero apenas el niño cumple los 2 años se debe separar el niño y crear un cuarto para el.

Cuatro consejos de parte de nuestra terapeuta son:

  • Ante una rabieta los padres deben ponerse de acuerdo.
  • Es preciso mantener la calma no enfadarse y no gritar al menor.
  • Disculparse con las personas que el niño molesta con la rabieta.
  • Reforzar la actitud positiva y felicitar al pequeño cuando se porta bien y hace cosas agradables.

Luego de la rabieta, preguntar al niño por qué lo hace, escuchar

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