¿Quién le pone precio a tu trabajo?
¿Por qué es tan difícil poner precio a tu trabajo?
¿Por qué es tan difícil poner precio a tu trabajo? ¿De qué maneras puedes ajustarlo? Hoy hablaremos de este tema que para algunos resulta delicado.
Para no fallar a la hora de cobrar por tu trabajo, debes cotizar en forma clara, tangible y consistente el neto a cobrar (es decir, el dinero en mano que deseas percibir) teniendo en cuenta lo que cuesta tu trabajo y un poco más, que sería la ganancia.
Factores generales para fijar honorarios
- Los años que llevas en el mercado laboral.
- La complejidad de la tarea que vas a realizar.
- La competencia.
- Tu experiencia específica en el tema en cuestión.
- El tiempo (en horas y días) que invertirás en hacer el trabajo.
- El tipo de cliente
- El presupuesto disponible. No temas a preguntar cuál es el presupuesto que tienen asignado, o bien, un marco de referencia.
- El plazo de entrega (si es urgente, si requiere varias revisiones, si lo que se paga es tu creatividad e innovación, etc.)