Lo que no se vio en el séptimo día del Mundial: homenajes especiales, manifestaciones políticas y mucho fútbol

Doha, Qatar/La segunda ronda de los grupos C y D por la fase de grupos del Mundial 2022 no tuvo empates.

En el primer encuentro del día, Australia le ganó a Túnez 1 a 0 en el Estadio al-Janoub, y se puso nuevamente como candidata en la pelea por la clasificación a los octavos de final.

El triunfo marcó para los australianos el fin de una sequía de 12 años sin vencer en la Copa del Mundo.

Mitch Duke fue el responsable por el gol, y lo celebró con un homenaje a su hijo Jaxson.

Túnez no tuvo una buena presentación en los 90 minutos; sin embargo, los fans tunecinos presentes llamaron la atención en (otra) manifestación política desde las tribunas.

Los africanos levantaron una bandera con la frase “Free Palestine” (Liberen a Palestina), en apoyo a los palestinos en su conflicto con los israelíes.

Una hora después del final de la partida entre Australia y Túnez, Polonia se enfrentó a Arabia Saudí en el Estadio Education City.

El resultado fue favorable al equipo europeo: Piotr Zielinski y Robert Lewandowski anotaron los goles poloneses y garantizaron a su selección el liderazgo en la tabla del grupo C.

Lewandowski, el mayor futbolista de su país, marcó su primer gol en una Copa del Mundo. Arrebatado, el delantero fue a las lágrimas en su celebración, momento que las cámaras pudieron capturar.

Su emoción con el logro fue notada en las redes.

Aunque el marcador mostró superioridad de Polonia, el juego fue intenso de ambos lados y el portero Szczesny necesitó intervenir y parar a los delanteros árabes. Los saudíes fallaron muchos goles, perdieron un penalti y no pudieron repetir la hazaña del debut, cuando superaron a los argentinos.

Después del estreno sorpresivo del equipo entrenado por Hervé Renard, los fans esperaban presenciar otra victoria saudí. Un aficionado, sin embargo, fue preparado para celebrar cualquier resultado y se vistió con ambas camisetas.

Otro momento significativo del encuentro fue el homenaje del conjunto árabe a su compañero Yasser Al-Shahrani. El lateral salió lesionado después de colisionar con el guardameta de su equipo en el partido contra Argentina y necesitó pasar por una intervención quirúrgica, que lo impide de seguir en el torneo mundial.

El juego que dio continuación al séptimo día del Mundial fue uno de los más ansiados de la fase de grupos: Francia y Dinamarca protagonizaron un enfrentamiento de alto nivel, que terminó con la clasificación anticipada del conjunto francés a octavos de final.

El partido era uno de los más importantes del grupo D, ya que ambos equipos eran vistos como favoritos para pasar a la siguiente fase del torneo.

El ataque francés fue decisivo en una noche mágica de Ousmane Dembélé, Antoine Griezmann y Kylian Mbappé. La joven estrella del Paris Saint Germain marcó dos veces para “Les Bleus” y selló la victoria por 2 a 1 sobre los daneses.

Andreas Christensen anotó el gol de honor de Dinamarca.

Ambas selecciones buscaron el arco insistentemente durante los 90 minutos, pero fue la calidad individual francesa la que definió el vencedor, pese al buen partido del portero Kasper Schmeichel.

Fuera de la cancha, el guardameta danés estuvo involucrado en una coincidencia curiosa de este partido.

Lado a lado en las tribunas se sentaron Peter Schmeichel y Lilian Thuram rivales en el Mundial de 1998; sus hijos, Kasper y Marcus repitieron la historia y se enfrentaron hoy en el Stadium 974.

El último partido de este sábado fue el más intenso de la jornada, y probablemente uno de los más importantes en la Copa del Mundo hasta el momento.

Argentina se enfrentó a México en una situación de “vida o muerte” visando a la clasificación para octavos de final. En su último Mundial, Lionel Messi y su equipo necesitaban ganar para tener chances de pasar de fase.

Las barras de ambas nacionalidades correspondieron a la importancia del partido. 88,966 personas fueron al Lusail Stadium, el mayor público registrado en Qatar.

Debido a la compleja situación socioeconómica de Argentina, algunos de los fanáticos declararon “olvidar” la conversión de la moneda para disfrutar personalmente a su selección.

Las emociones empezaron antes mismo de rodar el balón. Entre los albicelestes, el discurso era de “una final anticipada”; de parte de los mexicanos, el enfrentamiento era una oportunidad de mostrar fuerza después de más de 10 años de derrotas ante los sudamericanos.

Conmocionado con el momento, Hirving Lozano lloró durante el himno de México y la imagen se hizo viral en internet. Previo a la partida, “El Chucky” había admitido su entusiasmo por jugar contra Messi - el mejor jugador de la historia, según él.

Todo el calor generado antes del inicio del juego se notó en los 90 minutos. El partido fue duramente disputado y, en el primer tiempo, Argentina no generó ocasiones claras gracias a una defensa bien compactada de México.

“La Scaloneta” volvió presionada a la cancha y fue Messi el responsable por aliviar el peso a la albiceleste: el siete veces mejor del mundo marcó un gol y dio una asistencia para Enzo Fernández, garantizando la victoria de su selección por 2 a 0.

En el vestuario, los futbolistas argentinos celebraron el triunfo como si fuera una final.

El conjunto de Lionel Scaloni definirá su futuro en la competición ante Polonia el próximo miércoles (30). Así como México, que se enfrenta a Arabia Saudí ese mismo día, debe ganar para clasificarse a octavos de final.

Los poloneses son líderes del grupo C, seguidos por Argentina, Arabia Saudí y México.

En el grupo D, Francia está en primero, ya clasificada. Para mantener esa posición, debe ganarle a la actual última colocada Túnez, mientras Australia y Dinamarca luchan por un espacio en la siguiente fase del Mundial.

Mañana, los partidos serán válidos por los grupos E y F: Japón se enfrenta a Costa Rica, Bélgica a Marruecos, Croacia a Canadá y Alemania a España. Todos los equipos todavía tienen chances de clasificación.