Bryant no permitirá que las lesiones lo marginen

LOS ANGELES (AP) — Con el dedo índice fracturado en la mano para tirar, un esguince de codo y varias lesiones más, el astro Kobe Bryant de los Lakers de Los Angeles está perseverando sin faltar a ningún partido de los campeones de la NBA. "Las lesiones no me afectan", dijo. "No me voy a sentar y decir "tengo mal la rodilla, tengo mal el dedo". Estoy bien; más que bien. Siempre sigo jugando". Los 44 puntos que Bryant anotó el martes —su mayor cantidad en la campaña— en la victoria por 124-118 sobre los Warriors de Golden State lo llevaron a superar a Carmelo Anthony, de Denver, con el mejor promedio de anotación por juego de la liga con 30,4 unidades. En las últimas cinco salidas con los Lakers ha promediado más de 38 puntos, comenzando con un triunfo sobre el Thunder de Oklahoma City la semana pasada, juego en el cual recibió un codazo en la mandíbula mientras les propinaba 40 unidades. En esa ocasión estuvo muy cerca de sufrir una lesión fuerte en la rodilla izquierda. Y lo que es más, Bryant está esquivando rivales y lanzando a la canasta con un fragmento de hueso desprendido de un tendón en su dedo índice derecho, el dedo más importante para controlar sus disparos. Juega con una protección acolchada en el mismo y en ocasiones recurre a disparar con la mano izquierda en situaciones difíciles, utilizando las cualidades ambidiestras que ha practicado desde su niñez. "No sé cómo hace lo que hace", comentó Lamar Odom, delantero de los Lakers. "Nunca lo he visto tener problemas para adaptarse cuando tiene lesiones. Una cosa es jugar con una lesión, pero jugar al nivel al que lo hace con las lesiones que tiene, es una locura. Ya nada nos sorprende". La mayor preocupación de Bryant con relación a su dedo fracturado era el efecto que tendría sobre sus tiros libres, los cuales dependen principalmente del toque que les aplique. Sin embargo, el martes acertó 16 sin fallar ninguno en la victoria sobre Golden State, dejando perplejo al entrenador de los Warriors, Don Nelson. "Ese tipo es asombroso", comentó Nelson. "Ser capaz de disparar como lo hizo con los problemas de dedo que tiene en su mano de lanzar, es asombroso. Me encanta verlo jugar, y siempre es un placer conducir al equipo frente a él".