Kevin Daley arranca clínicas de Baloncesto en Panamá

El canastero panameño Kevin Daley miembro del famoso equipo los Trotamundos de Harlem, al momento en que narraba algunas de las vivencias que le ha dado el baloncesto, el deporte que nunca dudo en que haría su carrera, dijo estar comprometido con la niñez y es por eso que está listo para dictar las clínicas en diferentes colegios con un programa que realizará en conjunto con el Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) Daley estará iniciando este programa de clínicas este miércoles 18 en su alma mater el Episcopal San Cristóbal en Parque Lefevre. En su agenda también incluye la visita a otros colegios de la ciudad capital y el sábado estará en Colón como parte del programa Acción Ciudadana. Daley, quien retornó a Panamá ayer, tras hacer una pausa en las actividades con los Trotamundos, comentó que es importante que retribuya parte de lo que ha logrado en la vida por dedicarse a jugar baloncesto y es por eso que está complacido en ofrecer estas clínicas y fomentar el baloncesto en la niñez y juventud panameña. Destacó que es importante que el niño entienda que el deporte es importante, pero también es el estudio. Como ejemplo puso que el creció jugando baloncesto en el colegio Episcopal San Cristóbal, después pudo integrar la selección de Panamá y que también cumplió su sueño al integrarse a los Trotamundos, pero que en el 2001 detuvo sus estudios, pero siempre tenía en mente terminarlos, como lo hizo este año que se graduó de sociología. Daley conocido como ´Special K´, pero también como ´El Gato Volador¨ por su juego espectacular, comentó que a sus 33 años todavía tiene mucho que dar como jugador, pero que en un momento podría sumarse como director o dirigente. Sin embargo su sueño en un futuro muy cercano es establecer academias de baloncesto en Panamá. Daley al hacer una evaluación de la actualidad del baloncesto panameño, dijo que existe mucho talento en el jugador, pero que hay que trabajar en la disciplina, tanto del canastero como del dirigente. Recordó que en el 2006, cuando jugó por última vez en la selección en el Mundial de Japón, se contaba con un fuerte equipo, uno de los mejores de todos los tiempos, pero se dieron cosas que no debieron suceder, como que otros conjuntos entrenaron por más de dos meses y el de Panamá sólo una semana y de esa manera no se puede ganar.