Mariano Rivera enciende alarma por efectividad

Mariano Rivera ha malogrado tres oportunidades de salvamento en sus últimas seis presentaciones, y esa mini mala racha —tan rara para el panameño — que el cerrador estuvo trabajando en su mecánica antes del inicio de la serie de los Yanquis contra los Azulejos. Un día después de que Rivera permitiera la carrera del empate ante los Medias Rojas, partido en que Boston le robó cuatro bases al istmeño, el derecho de 40 años de edad trataba de arreglarse en una sesión con el coach de pitcheo de los Mulos, Dave Eiland. "Estamos trabajando en eso. Hay que seguir trabajando", dijo Rivera. "No es que todo vaya a salir bien siempre." El manager de los Yanquis, Joe Girardi, dijo que Eiland cree que Rivera está tirando un poco del lado de la bola, lo cual ha afectado su localización y ha reducido el corte de sus pitcheos. El receptor de los Yanquis, el boricua Jorge Posada, dijo que algunos de los lanzamientos de Rivera del domingo contra Boston quedaron altos, como el que dio Ryan Kalish para sencillo en el noveno. Kalish se robó la segunda y anotó la carrera del empate con hit de Bill Hall. "Es frustrante", dijo Posada. "Uno quiere que ‘Mo’ pasee. Estás ganando un juego 2-1, y ellos hicieron buen trabajo al alcanzar algunos de sus pitcheos". Girardi afirmó que las bases robadas —dos de Kalish y dos de Hall— fueron culpa de Rivera, que ha tenido problemas a la hora de ajustar su movimiento al plato con corredores en circulación. "Estuvo lento, y su timing, fue predecible", dijo el capataz. "Sí ocurrió y demuestra que ‘Mo’ es humano."