¡Herrera Campeón! Termina la sequía de 42 años

“El partido no termina hasta que termine” es una de las frases célebres del juego de béisbol, que en la noche del 20 de febrero tomó gran fuerza y vigencia, con la remontada del equipo de Herrera que al fabricar racimo de cuatro anotaciones en la parte alta del noveno episodio de una manera cómplice del rival le dio la vuelta al marcador para imponerse a Los Santos por 6 carreras a 4 y lograr el título del XLVIII Campeonato Nacional Juvenil, para sumar el cuarto gallardete en estas lides y terminar con una sequía de 42 años sin una corona.

Al completarse el out 27 en el estadio Rod Carew, los herreranos, además de sellar una vibrante remontada, bajaba el telón de una emocionante final de Clásico de Azuero, que tuvo que extenderse a siete partidos ante sus vecinos santeños para alzarse con el título y llevarse orgullosamente para su provincia la Copa Caja de Ahorros, y el reconocimiento de campeón de un espectacular certamen dedicado a la trayectoria del expelotero y médico Daniel Herrera.

Herreranos y santeños se fajaron en el terreno de juego, dando muestras claras de la gallardía y entrega de estos jóvenes peloteros. Pero al final Herrera logró el título al que agregó a los alcanzados en 1971, 1973 y 1974, acabando con una espera de 42 años de situarse en los más del pódium del béisbol juvenil panameño, y dejando a Los Santos con la tristeza de no poder alcanzar el sexto campeonato desde que lograron el último en 1984, por lo que se mantiene la sequía ahora por 33 años.

Los abanderados de la Península de Azuero disputaron una final intensa. Los santeños en su feudo del Olmedo Solé salieron airosos en el primer desafío por 5-4, pero los herreranos tomaron desquite en el segundo con blanqueada de 4-0 en el mismo coliseo.

En los dos próximos encuentros volvieron a dividir en el estadio Rico Cedeño, con victoria para los herreranos de 10-3 en el tercer partido y venganza de los santeños por 3-1 en 12 episodios en el cuarto juego.

Al estar emparejados en dos victorias, el estadio Rod Carew sería el escenario que definiera al nuevo campeón. Los Santos controló el quinto juego por 6-4 y Herrera por pizarra venció en el 8-4 el sexto, para llevar la final al séptimo partido.

INCIDENCIAS DEL DECISIVO…

Francisco Quintero de “caballito”, Esteban Córdoba por lanzamiento descontrolado de José Solís y Erwing Hernández y Rafael Jaén por error del lanzador Sammyr Trianes, llegaron al plato con el racimo del noveno episodio, que le dio el triunfo a Herrera ante 10 mil 49 fanáticos que dejaron en taquilla 47 mil 609 balboas en el Gigante de Cerro Patacón.

En esa entrada los herreranos sólo pegaron un imparable de Quintero abriendo la entrada, pero se beneficiaron del descontrol al acumular cuatro bases por bolas y sobre todo del inesperado error de Trianes, después de atrapar un “bombito” de José Villarreal y tratar de sacar en la tercera base a Hernández.

Miguel Castillo se acreditó el triunfo tras ingresar en el octavo capítulo, y en labor de 1.1 actos no admitió carrera, permitió dos hits e igual de bases por bolas. Erick Ibarra, quien comenzó como jardinero derecho, después pasó a la intermedia subió a la loma para sacar los dos últimos outs se anexó el salvamento, para sellar el triunfo y estallara la emoción de la “marea amarilla” herrerana y el desconsuelo de los anaranjados santeños, que tuvo como derrotado a Alberto Céspedes, quien desde la tercera fue llamado para que se encargara del morrillo, siendo el cuarto de siete serpentineros.

José Mendoza, Erick Ibarra y Francisco Quintero, todos de 4-2 fueron los mejores en la ofensiva herrerana de siete incogibles. Alberto Céspedes de 3-2 y Abdiel Vinda de 4-2 mandaron en el bateo de 10 imparables de los santeños.