El Rod Carew se rinde a los pies de Mariano Rivera

Antes de iniciar el primer partido de la Serie de la Leyenda entre los Yanquis de Nueva York y los Marlins de Miami, ocurrió algo especial; toda una fanaticada ovacionó a aquel lanzador que deslumbró a las Grandes Ligas y dejó el nombre de Panamá en alto. La puerta de emergencia, ubicada en los jardines del estadio Rod Carew, se abrió y salió Mariano Rivera vestido con pantalones azules, zapatillas y el jersey rayado de los Yanquis con el número 42. Ese dorsal que fue mudo testigo de sus grandes ejecutorias en la Gran Carpa. El tema musical de la banda de rock estadounidense Metallica, "Enter Sandman", se escuchó en el audio interno del coliseo y Rivera salió caminando mientras los fanáticos, que colmaron las gradas del estadio Rod Carew lo ovacionaban de pie. Al llegar al montículo, el excerrador panameño se dirigió al público y con la alegría reflejada en su rostro manifestó: "Esto es para ustedes. Esto es para estos fanáticos que me han apoyado durante mi carrera, espero que se lo disfruten." David Robertson, el lanzador que se prevé será el sucesor de Rivera en el rol de cerrador de los Yanquis fue el receptor que recibió el envío de honor del homenajeado en la Serie de la Leyenda.